Querido amigo Luis, quiero que estas líneas, aunque por
desgracia tú no la puedas leer, sean de reconocimiento y
homenaje al trabajo que realizaste a lo largo de tu vida
profesional en el Cuerpo de la Policía Local.
Sabes muy bien que en numerosas ocasiones chocamos por
diferentes criterios, pero al final del camino siempre nos
entendíamos, eran tiempos difíciles, la Policía Local
comenzaba a salir del pozo y se convertía en un Cuerpo de
Seguridad, hoy reconocido por todos los ciudadanos de Ceuta,
y, en esa labor, tú, amigo Luis jugaste un papel
fundamental. Algunos te tachaban de loco, pero esa locura no
era tal, eras un folósofo incomprendido por muchos y
envidiados por aquellos, que no teniendo tu formación
querían llegar por caminos oscuros a eliminar toda
competencia en quehacer diario.
Colaboraste de manera inteligente en la modernización del
Cuerpo y lo digo después de 25 años de desempeñar la
Jefatura de la Policía Local, aunque muchos se quieran subir
al carro, ese mérito tú y yo saemos, después de muchas
charlas entre ambos a quienes corresponde.
Como persona he llegado con el paso del tiempo a admirarte,
sabes que nos hemos encontrado en muchas ocasiones, en la
playa. Yo haciendo deporte, tú con tus pequeñas y he podido
observar el cariño, el mimo y el sacrificio con el que has
sabido, solo, sacar adelante a tud hijas. Eso es algo que no
todo el mundo puede llevarse en el haber al final de sus
días.
Por último te deseo que Dios, al que sé amabas, como dice
nuestro primer mandamiento, te acoja en su seno y desde allí
ayudes a los que nos quedamos a ser mejores cada día a pesar
de nuestras miserias. Gracias por todo.
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