El presidente de la Ciudad Autónoma, Juan Jesús Vivas, se
mostró muy partidario de ofrecer, desde el Gobierno de
Ceuta, “toda la cobertura jurídica, asistencia y apoyo
logístico” a las empresas que quieran invertir en la ciudad
amparadas en las reglas de origen. Vivas aseguró incluso,
que la Ciudad aportaría un técnico que, en nombre de Ceuta,
sirviese de interlocutor con el Gobierno central de cara a
instalar una oficina permanente en Bruselas. “Sin ánimo de
mandar balones fuera, lo cierto es que, ante la Unión
Europea, es la Administración General del Estado a quien
corresponde entablar relaciones. La ayuda o presión que
debamos ejercer desde la Ciudad, estamos dispuestos a
prestarla, pero son ellos quienes deben dirigirse a
Bruselas”, dijo Vivas.
El presidente de la Ciudad valoró muy positivamente el
asentamiento de nuevas empresas amparadas en las reglas de
origen, “una oportunidad que concede nuestro especial
estatus fiscal y aduanero en el ámbito de la Unión Europea y
que ya demostró su eficacia y la existencia de un mercado
que garantiza su futuro. Se trata de una opción muy
interesante porque da movimiento al puerto y garantiza
empleo”, aseguró Vivas.
Aparte de sus indiscutibles ventajas, Vivas consideró que
hay factores que condicionan su estabilidad y consolidación.
“Para que sea totalmente eficaz y dé los frutos apetecidos
en inversión y empleo, esta opción debe verse acompañada de
una serie de mejoras en el ámbito empresarial. Por un lado
está la liberación de suelo para que pueda ser empleado para
uso industrial. Por otro está el transporte, que no debe ser
disuasorio en cuanto a su coste. Y por último, la seguridad
y certidumbre respecto a los atractivos fiscales”, aseguró
Juan Vivas.
Respecto al coste del transporte, el empresario Luca Ghetti,
propietario de una empresa láctea gestionada bajo las reglas
de origen, apuntó la posibilidad de crear una naviera que
cruzase el Estrecho para uso exclusivo de mercancías. “Con
una inversión que sería la cuarta parte de lo que supone
crear una naviera para pasajeros, los empresarios podríamos
emprender este proyecto. Logrando tan solo abaratar el coste
1 céntimo por kilo de mercancía, sobre una producción que
actualmente es de unas 200.000 toneladas al año, podríamos
ahorrar dos millones de euros anualmente. Y esto sobre una
poducción que no cubre, en absoluto, el 100 por cien de
nuestro rendimiento y con sólo dos empresas en la ciudad”.
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