Buenos días, jefe, se puede pasar.
- ¡A mis brazos, enano de mi alma, compañero de fatiga,
amigo entre los amigos!. Más que amigo hermano porque eso es
lo que tú eres para mí, un hermano. ¿Que te traes por estos
andurriales?.
- Siempre que puedo, jefe, hago una escapada a mi tierra, y
nunca me pierdo su Semana Santa. Esa Semana Santa que me
transporta a la época de mi niñez, haciéndome recordar unos
tiempos que, desgraciadamente, no volverán a repetirse. ¡Ay!
cuanto daría por volver a mi niñez y arrastrar las latas,
por mi adorado callejón del Lobo, el día que el Señor
resucitaba. Jefe, siempre me pregunto por qué razón el
tiempo más que correr vuela y los años van pasando a una
velocidad de vértigo. Bueno, jefe, que ya estoy aquí a
disfrutar, un año más, de la Semana Santa de mi tierra. Se
acabó.
- O sea, enano de mis entretelas, tú al contrario de esos
miles de ceutíes que aprovechan la Semana Santa para
largarse fuera de su tierra a gastarse el parné.
- Jefe, cada quisqui, como usted acostumbra a decir, es
libre de hacer lo que mejor le venga en ganas.Y si esos
miles de ceutíes deciden abandonar su tierra, en estas
fechas, y lagarse fuera de ella, ese es su problema. No creo
que, a usted, le hayan pedido nada de dinero para realizar
esas vacaciones.
- Llevas razón, enano, y ni te cuento si tienen que realizar
esas vacaciones con lo que, el menda, les pudiese dar. Iban
a viajar menos que una estatua.Que está la cosa como para
prestar dinero, con la faltita que me hacen, un par de
euros, para llegar a final de mes.
- Jefe, menos llantos que tiene, usted, más billetes que el
Roca.
- Hombre, enano, ya que has mentado al Roca, ese hortera con
cabezas de animales disecadas y un cuadro de Miró en el
cuarto de baño. Por cierto, como vives en Marbella me podrás
contar, de primera mano, algo de lo que allí se dice sobre
el asunto.
- Lo voy a sentir mucho, jefe, pero de ese tema no voy a
hablar hasta que no pase la Semana Santa. Servidor y su
familia, han venido a mi tierra para disfrutar de la Semana
Santa y, ese, es el único tema del que estoy dispuesto a
comentar con usted. Incluso, aunque algunos puedan pensar,
por esos comentarios, que hágamos que somos más viejos que
los balcones de madera. Cosa en la que van a llevar toda la
razón del mundo. Aunque, eso sí, a ninguno de nosotros dos,
nos daría nunca por hacerle la pelota al presidente de la
Ciudad, Juan Vivas, para que haga un esfuerzo y nos ponga en
la lista de diputado. No es por nada, jefe, pero con la
edad, le da a uno por dormir y, seguro que nos quedábamos
“fritos” en las sesiones celebradas en el hemiciclo. Y es
que, estos pobres personajillos, no se dan cuenta de que con
más de setenta años cumplidos, sólo están para sopita y
buena olla.Y ni le cuento, si la criaturita en cuestión,
tiene algo de próstata, se le van a notar mucho los pañales.
Cómo puede haber tantos gilipollas sueltos, jefe, que ni se
dan cuenta de la edad que tienen y que, además, no están ni
medianamente preparados.¡¡Abuelo, el sonitone que está muy
alto!!.
- Hombre, enano, ya que estás metido en harina, podríamos
volver a Marbella y contarme, de primera mano, tal y como te
dije hace un rato, las cosas que se cuentan por aquellos
lares donde, al parecer, como en esta tierra donde sacó algo
más de doce mil votos, nadie votó al GIL. Manda...el asunto.
- Lo siento , jefe, ha sido un lapsu debido a que nada más
llegar, me entero de que cierto personajillo, anda haciendo
la pelota, a Juan Vivas, para que le ponga en la lista de
diputado. Enterarme del nombre del fulano ese y darme un
ataque de risa, ha sido todo una. Jefe, por mi santa, como
le pasa a usted,cuando le da la risa, que me he puesto
malísimo de reír y he tenido que pasarme la travesía
corriendo para el servicio.
Jefe, por ambas santas, cómo se puede ser tan gilipollas,
que diría Berlusconi. Y que en este caso, que nos ocupa,
sería una verdad como un templo de esos antigüos.
Le ruego que me perdone jefe pero es que, cada vez que me
acuerdo, me da el ataque de la risa. ¿El servicio lo tiene,
usted, en el mismo sitio?.Le pregunto porque como lo haya
cambiado de lugar es que no llego. Vamos que me lo hago
encima.
- ¿Enano, tú estás seguro de que ese personajillo, se cree
con capacidad suficiente para ir, al hemiciclo, a
representar al pueblo de Ceuta?. Si así lo cree, enano, ni
el Partido Popular, podía llegar a menos, ni el personajillo
podría llegar a más.
Llevas razón ,enano, creo que su alto grado de gilipollez le
viene dado por los años que tiene. A esa edad, lo quieras o
no, el cerebro no rige de forma muy normal y empiezan a
notarse lagunas en las neuronas.
Creo que en una de esas lagunas, se a visto de diputado,
sentado en el hemiciclo, impartiendo clase a todos los
diputados. Una cosas así, como Jesús hizo, según cuentan,
con los sabios en el templo a los que, por cierto, dejó
asombrados.
No me diga, jefe, que es...
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