Los jóvenes menores de 35 años de Ceuta y Melilla (sus datos
siguen vinculados aún en muchas estadísticas) son los que
más esfuerzo inversor deben realizar para emanciparse y
pagar una vivienda propia: hasta un 42,4% del salario es
necesario invertir en la compra de una vivienda, siendo
Ceuta y Melilla las regiones españolas donde menos esfuerzo
inversor hay que realizar, pese a que la proporción del
salario es ya muy alta para garantizar calidad de vida.
Así, en comparación con, los jóvenes españoles menores de 35
años que han comprado una vivienda en el mercado libre ,
quedan excluidas VPO- suelen destinar una media de un 53,7%
de su salario al pago de la misma, datos que ha elaborado el
Observatorio Joven de Vivienda en España, órgano
perteneciente al Consejo de la Juventud de España (CJE).
Los datos, como es lógico en un mercado tan elástico como la
vivienda, varían bastante de una región a otra, siendo
Madrid la región donde mayor es el esfuerzo inversor del
Joven con relación a su salario a la hora de comprar un
piso, llegando al 70,6%. Detrás de Madrid se sitúa el País
Vasco con un 67,1% y las Islas Baleares con un 63,5%. En un
segundo lugar de esfuerzo para pagarse un techo se ubica
Canarias con un 56,7% y Cataluña con un 55,8%.
En el lado opuesto de la balanza, donde residen los jóvenes
más ‘afortunados’ se encuentran los jóvenes de Castilla y
León donde el pago de una vivienda representa el 42,5% del
salario, cerca de Castilla La Mancha, Galicia y las ciudades
autónomas de Ceuta y Melilla.
La Comunidad en la que se invierte menor parte del salario
sería Extremadura, donde el porcentaje se sitúa en el 32,4%
del salario de los jóvenes. Pese a estas diferencias
regionales, la vivienda sigue siendo uno de los bienes más
caros.
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El siempre complicado “derecho a techo”
La cosa esta cruda. Y no parece
que vaya a mejorar a corto plazo. El precio medio de una
vivienda libre roza los 150.000 euros en Ceuta y cada año
sube, de media, un 11,88% y por si fuera poco los jóvenes
concentran buena parte del desempleo y los contratos
indefinidos, la vivienda sigue subiendo a velocidad de
crucero y los sueldos suben pasito a pasito y los contratos
eventuales siguen impidiendo planes de futuro. Ceuta no ha
construído aún ni una sola de las viviendas previstas hasta
2008 y no hay noticia alguna de las ayudas al alquiler.
Triste panorama para la ciudad con proporcionalmente más
jóvenes de España.
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