El motivo por el que hago pública esta carta, es para que
todos los afiliados de Administración Local de CSI-CSIF, y
muy especialmente los de la Policía Local, tengan
conocimiento de mi marcha como delegado de dicha central
sindical. A lo largo de mis cuatro años como delegado de
administración local y miembro de la Junta de personal de la
Ciudad Autónoma, he procurado mantener una línea de trabajo
lo más digna posible, obteniendo con ello buenos resultados
y sobre todo y más importante, el apoyo de mis COMPAÑEROS.
Prueba de ello es que se duplicó el número de afiliados en
el área de Policía Local.
El pasado 7 de abril, presenté mi dimisión ante el
presidente autonómico, por varios motivos, entre los que se
encuentra la disparidad de ideas a la hora de defender los
intereses de los afiliados, la solicitud de celebración del
congreso de administración local ( cuando se ha superado con
creces la duración de la legislatura actual ), la falta de
apoyo por parte de determinados responsables y sobre todo y
más importante, el hacer oidos sordos a la voz de los
afiliados. Por todo esto, y algún que otro aspecto, que por
ética no voy a enumerar, he decidido dimitir de la Junta de
personal y abandonar la CSI-CSIF. Ante todo me voy con la
cabeza bien alta y con la intención de poder continuar con
mi andadura sindical, apoyado incondicionalmente por mis
afiliados que me animan a ello. Nunca hay que olvidar que
los delegados sindicales nos debemos a los afiliados, que
ellos son los que nos quitan y nos ponen, y que aferrarse a
los cargos por puro interes personal, a la larga pasa
factura.
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