Lo que mal empieza mala acaba, así se podría resumir el
partido que midió al Ceuta en el campo municipal de Moguer,
ante el anfitrión, puesto que este partido se hubo de
suspender por la lluvia cuando caía agua a cantaros, y en la
tarde de ayer, lo que cayó a cantaros fueron las tarjetas,
para los jugadores de la Asociación Deportiva Ceuta.
El último minuto de la primera parte y el inicial de esta
reanudación, tan sólo sirvió para que los equipos cambiasen
de campo, sobre un terreno de juego que presentaba un
aspecto lamentable, poco apto para la práctica del deporte
del balompié.
A juicio de los miembros de la expedición blanca, las
primeras ocasiones de gol de los onubenses partieron en una
clara posición antireglamentaria, que el juez de línea no
señaló, y fruto de una jugada de este tipo llegó el primer y
único tanto de este partido, obra de Mauri en el 55’.
Tras un rosario de tarjetas, que acabaron con la expulsión
de Ramón en el 59’, Prieto marcó tras una bella jugada, pero
el gol fue anulado, consumando la derrota de los blancos.
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