El Gobierno aprobó ayer el Real Decreto por el que se
establece la organización y el despliegue de las Fuerzas
Armadas (FAS), una iniciativa que, a juicio del todavía
ministro de Defensa, José Bono, "viene a racionalizar y
modernizar" los tres Ejércitos.
Ajenos a los cambios, las guarniciones de Ceuta y Melilla
continuarán con la concentración de las unidades mientras
las divisiones Brunete y Fuerza de Acción Rápida sufrirán
los cambios más importantes.
El Ministerio de Defensa ha querido que el nuevo plan, a
diferencia de los anteriores, tenga rango de decreto lo que
permitirá delimitar las competencias entre el jefe del
Estado Mayor de la Defensa y su Mando de Operaciones,
máximos responsables operativos de las Fuerzas Armadas; y
los jefes del Estado Mayor de los tres ejércitos,
responsables orgánicos y de la preparación de la fuerza.
El plan tendrá un plazo de aplicación que se prolongará
hasta el año 2010 y prevé que los cuarteles generales de la
división mecanizada Brunete y la de Fuerza de Acción Rápida
(Campamento, Madrid) se reconviertan en cuarteles de
generación de fuerzas pesadas y medidas y de fuerzas
ligeras, respectivamente.
La disolución de las divisiones supondrá la supresión de
buena parte de sus unidades de apoyo. En total se eliminarán
30 batallones o unidades de apoyo.
Además de las divisiones, desaparecerán la Brigada de
Cazadores de Montaña de Aragón y la Brigada de Infantería
Movilizable Urgel, desplegada en Cataluña.
Por su parte, el Ejército del Aire reducirá al mínimo su
presencia en las bases de Cuatro Vientos, en Getafe, y
Valladolid, donde se instalará un Escuadrón de Vigilancia
Aérea.
En cuanto a la Armada, el cuerpo menos afectado por el plan,
se reducirá en aproximadamente un tercio el número de
comandancias navales.
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