A las 14:00 h. se celebró en la Iglesia de los Remedios el
Besapié y el Besamano del Santísimo Cristo de la Buena
Muerte y Nuestra Señora del Mayor Dolor respectivamente.
Entre la multitud, donde también se encontraban las
autoridades civiles y militares, el sacerdote dio comienzo
al acto, haciendo alusión al sentimiento de nostalgia que
nos invadió hace aproximadamente un año cuando la Semana
Santa llegó a su fin. Para el sacerdote, el besapié y el
besamano de la Buena Muerte y de la Virgen del Mayor Dolor
es el mejor prólogo para la Semana Santa en este Viernes de
Dolores.
El Padre de la Iglesia de los Remedios hizo un símil entre
María, la Madre de Jesús, y las madres de nuestra sociedad,
ya que para algunas de estas, la cruz que tienen que
soportar es la amenaza en los jóvenes de la droga, la
prostitución y la calle.
Juan Carlos Aznar, Hermano Mayor de la Hermandad del
Santísimo Cristo de la Buena Muerte y Nuestra Señora del
Mayor Dolor, hizo un inciso para mostrar su agradecimiento a
todas aquellas personas que han hecho posible la
restauración del Manto de Nuestra Señora del Mayor Dolor,
que como ya les contamos en días anteriores, ha sido
restaurado en el Taller de Bordados a Mano Juana María” de
Albaida de Aljarafe (Sevilla). Juan Carlos reconoció que
este tema les hizo pasar “muchas noches sin dormir
intentando sacar dinero de donde no había”, ya que el Manto
se encontraba muy deteriorado y necesitaba ser restaurado
cuanto antes. También dijo que con esta restauración, el
Manto se podrá disfrutar unos 40 ó 50 años más. El Hermano
Mayor de la Cofradía de la Buena Muerte finalizó diciendo
que el Manto de Nuestra Señora del Mayor Dolor “es
patrimonio de las cofradías y, sobretodo, de la Ciudad de
Ceuta” ya que no solo hay que agradecerle su esfuerzo a la
Junta de Gobierno de la Hermandad, sino a todas las personas
que, con su colaboración, han hecho posible tal
restauración.
Tras las palabras de Juan Carlos tuvo lugar el Besapié y
Besamano de los Santos Titulares de la Iglesia.
Aperitivo
Después del acto, las autoridades de la ciudad y las
personas que acudieron a este, pudieron disfrutar de un
aperitivo servido en los bajos de la Iglesia de los
Remedios, donde cada año se celebra la Cruz de Mayo.
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