Parecía imposible repetir unas elecciones a la Cámara de
Comercio tan reñidas y problemáticas como las de hace cuatro
años, pero estos comicios, frustrados por dos veces, las
superan con creces.
En aquella ocasión, uno de los miembros escogidos por el
Pleno para formar parte de la mesa electoral trabajaba para
uno de los empresarios adscritos a una de las dos
candidaturas (en este caso la del actual presidente en
funciones Luis Moreno Naranjo), una casualidad imprevista
que obligó a posponer las elecciones. En esta ocasión los
obstáculos, de todas clases, ha habido que salvarlos desde
casi el comienzo de la campaña electoral.
La campaña electoral comenzó fuerte, con los dos candidatos,
Ramesh Chandiramani y Luis Moreno, disparando a dar
dispuestos uno, Chandiramani, a hacerse con el control de la
institución y el otro, Moreno, decidido a renovar, su cargo
al frente de la Cámara de Comercio por cuarto mandato
consecutivo
Mediada la campaña electoral una denuncia -hecha pública a
través de la prensa- de Ramesh Chandiramani rompió en añicos
el precario equilibrio de todo proceso electoral. El
candidato a suceder a Moreno acusaba a la Cámara de Comercio
de enviar junto con el voto por correo propaganda de la
lista del presidente en funciones. A juicio de Chandiramani,
el voto postal estaba lleno de “irregularidadó a la
institución que llevó la “falsedad” a los tribunales y
demandó a Chandiramani por “calumnias e injurias”.
La tensión reinaba en la campaña electoral que entró en su
recta final sin que el Pleno de la Cámara lograra reunirse
con quórum suficiente (hasta tres intentos fallidos) para
que la Junta diese luz verde a los comicios. Lo logró a sólo
24 horas de la jornada de votaciones, prevista para el
pasado jueves 30 de marzo ,tarde a juicio de la Junta que
suspendió las votaciones la misma mañana de la jornada
electoral ya que el reglamento exige un plazo mínimo de 48
horas.
Así, una vez más, la Cámara de Comercio convocó el pleno que
en la noche del lunes designó una nueva mesa electoral. Esta
vez todo parecía en orden. Pero no ha sido así y la Junta ha
decidió empezar todo de nuevo.
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