El Gimnasio Ceuta Goyu-Ryu impidió ayer que el Real Betis
lograra marcharse con punto alguno del Martínez Pirri, hecho
que le hubiese permitido a los verdiblancos cantar el alirón
de campeones de Liga a falta de la disputa de otras dos
jornadas. El conjunto amarillo saltó al terreno de juego
dispuesto a impedir la circulación del esférico a manos de
su rival, armando una buena zaga que, jugando al ‘pelotazo’
durante los primeros cuarenta y cinco minutos fue capaz de
anular el ataque visitante e ir ganándole terreno a medida
que transcurría el encuentro, hasta el punto de arribar a un
claro dominio caballa en la segunda parte que se traduciría
en una holgada victoria .
Ambos conjuntos precisaron de algunos minutos para asentarse
en el campo, donde predominó el desorden al inicio y no
existió un dominador claro. La primera ocasión de peligro la
protagonizaría el capitán ceutí Marzok, quien por medio de
un lanzamiento raso a balón parado estaría a punto de
sorprender al guardameta bético Adrián. A continuación
serían los visitantes quienes pondrían en peligro la meta
defendida por Samuel, tras dejar un balón colgado al centro
del área que sería rechazado, no sin apuros, por la defensa
amarilla. Sería tras estos minutos de desconcierto de idas y
venidas a uno y otro área cuando llegaría una clamorosa
ocasión local que acabaría situando el esférico en el punto
de penalti. Sufian se da la media vuelta al borde del área,
cede a la derecha a Cristóbal y éste, deshaciéndose de su
marcador logra centrar al centro del área, donde Marzok
remata de cabeza y toca con la mano un defensa verdiblanco.
José, que por orden del colegiado se vio obligado a repetir
el lanzamiento de la pena máxima tras haber batido a Adrián,
no perdonaría tampoco en el segundo intento, logrando el
primero de la tarde. A continuación, una falta,
aparentemente de escasa peligrosidad a favor del Betis
requeriría de la estirada de Samuel, obligado a despejar un
apurado lanzamiento de Gabi dirigido a la esquina derecha
del travesaño. El Goyu-Ryu dispondría de otra clara
oportunidad de aumentar su renta antes de marcharse al
descanso, tras un centro de Moreno desde la banda derecha
que, rozando la escuadra despistaría al meta visitante,
permitiendo rematar a placer a Marzok. Pero el balón
terminaría marchándose por encima del larguero.
A los doce minutos de la reanudación llegaría el segundo
tanto caballa, obra de Bilal, quien tras un despeje del
portero a remate de Marzok, aprovecharía un nuevo
lanzamiento de Sufian, también despejado, para enviar al
fondo de las mallas un balón que se encontró en sus pies. A
pesar de la ventaja, los gimnastas no bajarían la guardia y
así, una internada en diagonal hacia el área de Sufian,
serviría para sellar el 3-0 definitivo, protagonizando la
mejor jugada del encuentro junto a Marzok y Cristóbal. Con
un Betis hundido y con un jugador menos, tras la expulsión
directa de Cristian por protestar llegaría el fin de la
contienda.
|