M.A.M. falleció sobre las doce del mediodía de ayer en el
hospital civil del Ingesa como consecuencia de las
gravísimas heridas provocadas por un disparo a muy cerca
distancia y cuya bala le penetró por la axila derecha
saliendo por zona dorsal izquierda. El curso del proyectil,
que pudo cambiar de trayectoria al tocar el esternón,
perforó e interesó mortalmente órganos vitales de su caja
torácica. El joven fallecido quien estaba a punto de cumplir
la treintena de edad y no disponía de antecedentes ni
policiales, ni penales, era trabajador de ‘Obimace’ y deja
tres hijos.
Sobre las once y cuarto de la mañana de ayer, en las
cercanías de la plazoleta del ‘Zoco’ de Príncipe Alfonso y
por causas que aún debe determinar la Policía, un presunto
menor -según testigos presenciales consultados por este
medio- descerrajó un sólo disparo desde una posición lateral
y trasera, a la altura del pecho, sobre M.A.M quién -según
la descripción del suceso- quedó confuso y pálido, con
gestos inequívocos de un profundo dolor. Pese a lo cual, el
joven logró recorrer a pie unos 100 metros hasta caer a la
altura de una callejuela próxima a la Farmacia de la
barriada.
A esas horas, la calle estaba concurrida, pero el 061 sólo
recibió una única llamada de alerta de alguien que decía no
estar cerca del lugar pero insistía en que había un hombre
herido en el suelo “por arma blanca”, según queda reflejada
en la llamada al número de emergencias. En ese instante, una
ambulancia UCI partía hacia el lugar, mientras que desde la
centralita del propio 061 se daba el consiguiente aviso de
cobertura a la Policía Nacional.
Los médicos, a su llegada, se percataron al instante de que
lo que se trataba no era de una herida de arma blanca como
se había avisado, sino de una gravísima lesión provocada por
arma de fuego. La víctima yacía con parada
cardiorespiratoria en el lugar descrito. Los sanitarios,
ante la marabunta de curiosos que se apelmazaban en el
lugar, introdujeron al herido en la ambulancia y lo
trasladaron hasta el cercano ‘puente del Quemadero’ donde
lograron estabilizar y recuperar de la parada a M.A.M. Más
allá, la Policía iniciaba su trabajo de investigación al
tiempo que controlaba al centenar de vecinos que se dieron
cita ante el suceso.
El herido llegó con un hilo de vida hasta el hospital civil
donde no pudo superar, finalmente las heridas producidas por
el mortal recorrido que la bala realizó por el interior de
su pecho.
Pesquisas
De manera inmediata, los agentes de la Brigada de la Policía
Judicial, personados en el lugar dieron inicio a su labor.
Los oficiales de Policía, tratan de averiguar lo que ocurrió
y, sobre todo, quién fue el autor del, en principio,
homicidio.
El Pueblo de Ceuta ha podido saber, por sus consultas a
testigos presenciales, que el móvil pudo haber estado en una
discusión previa que derivó en esta brutal acción de quien,
según dicen, es un menor de edad.
Heridas gravísimas
La bala penetró por la axila derecha generando un orificio
de entrada lateral y ligeramente trasero. El proyectil debió
rebotar en zona osea, presumiblemente el esternón, para
provocar un orificio de salida en la zona dorsal izquierda.
Llamada al 061
El Centro de Coordinación del 061 recibió un único aviso
sobre las 11’30 alertando de un herido “por arma blanca”.
Llamaba alguien que decía no estar en el lugar
Obimace
El joven de 29 años trabajaba en la empresa municipal,
Obimace, nació el 19 de abril de 1976 y su triste muerte
deja huérfanos a tres hijos
Causa
La Policía busca el móvil de este suceso, aunque según
nuestras fuentes, la causa pudo estar en una simple
discusión
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