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OPINIÓN - DOMINGO 2 DE ABRIL DE 2006

 

OPINIÓN / ESPAÑA CAÑÍ

Basura
 


Nuria Van Den Berghe
nuriavandenberghe
@elpueblodeceuta.com
 

¿Alguno de ustedes ha hecho un máster o un curso subvencionado para parados de larga duración sobre Tratamiento y Reciclaje de Residuos Sólidos? Ya saben, sobre como manejar la basura y cosas así ¿Qué si yo como eterna aspirante a profesional de la desocupación y la vagancia lo he realizado? No, que va, yo en veintiséis años de ejercicio de la abogacía nunca jamás he defendido a maltratadores, el tratamiento y el reciclaje de la mierda no es lo mío. Me da asco, me inquieta, me parece antihigiénico y temo contraer alguna enfermedad o virus mortal. ¿Qué que tipo de microbio, virus, bacteria un hongo pueden transmitir los gorrinos de los malos tratos? Pues el genuino hijoputismo, una infección transmisible y que no se cura con Amoxicilina sino con el antiviral llamado científicamente “Métele al cabrón maltratador la caña de España”.
Ni más ni menos. Porque en tres meses ya van dieciocho mujeres asesinadas por sus parejas y esta especie de epidemia de crímenes sangrientos, del “la maté porque era mía” se tiene que atajar, por mucho que nuestro sistema jurídico sea especialmente garantista para con los derechos de los criminales y cruelmente despiadado con las víctimas. Eso si, este sangriento y sangrante asunto se trata con voz lastimera. Para hablar de malos tratos hay que poner una especie de entonación de falsete, como el doblaje de las películas de los años cuarenta y además hay que tratarlo arrojándole toneladas de cursilería y eufemismos y llamar al hijoputismo profesional y vocacional “Violencia de Género” que es un término muy finolis…
Que se lo digo a ustedes, que con las leyes actuales es bien difícil meterle el miedo en el cuerpo a los delincuentes. Recuerdo que, cuando la Oprobiosa Dictadura, que yo no viví porque estaba en Marruecos, existían dos magníficas leyes que, en estos momentos, mejorarían con su aplicación, la calidad de vida de la ciudadanía y supondrían un freno y una clara política preventiva de la actuación de los criminales ¿Qué cuales eran esos cuerpos legales? Muy sencillo la “Ley de Peligrosidad Social” y la “Ley de Vagos y Maleantes” Eran normas de calidad casi quirúrgica, que servían para atajar desmanes, limpiar las calles y aplicar medidas de control , en un caso a los peligrosos sociales, a individuos cuyas conductas suponían un riesgo para la sociedad.
Se les calificaba de “peligrosos” se les controlaba y tenían que pedir permiso hasta para ir a cagar, con perdón de la palabra. ¿Ustedes se figuran a los maridos, amantes y compañeros varios, individuos de conducta violenta comprobada, siendo calificados como peligrosos sociales? Una maravilla, nada de órdenes de “alejamiento” que para nada sirven, porque el que quiere matar se abalanza y mata, pero si, amen de conculcar los mandamientos judiciales, el maltratador fuera tratado como peligroso, el rigor de la norma se multiplicaría y pasaría larguísimas temporadas entalegado . Maltratadores, delincuentes sexuales y pedófilos, pura mierda, auténtica basura, demasiado asquerosos incluso como para tener el privilegio de que se les aplique la ley que castigaba a vagos y a maleantes: a los vagos por gandules e improductivos y a los maleantes por golfos. ¿Se figuran esta ley aplicada a nuestra realidad actual? Se tendrían que quintuplicar las plazas penitenciarias pero , nos íbamos a quedar descansandito ¡que alivio!
Pero es que nada funciona porque, en este Estado de las nacionalidades (por cierto ¿Ceuta es ya una Nación?) en este mosaico de autonomías, en este batiburrillo de funcionarios y burócratas miles, nadie recuerda la frase del mayo francés del 68 “La imaginación al poder” y no se adoptan auténticas medidas coercitivas y jodedoras como se hace en las Américas e incluso en Inglaterra, donde los nombres de los pedófilos se publicitan para que, los ciudadanos estén advertidos de por donde andan los asquerosos. Ya lo intentó Bono, publicar los nombres de los maltratadores, pero se le echaron encima, porque aquí somos la hostia del garantismo y los hijoputas gozan de grandes derechos, no así sus víctimas ¿Se figuran la ilusión? Conocer nombres y caretos de pedófilos, delincuentes sexuales y maltratadores, aún de esos que permanecen ocultos bajo aparentes honorabilidades y buenas posiciones sociales, posiciones que pueden ser flor de un día y marchitarse si sus nombres aparecieran asociados a la porquería. Cabroncetes hay muchos sueltos y encima andan muy revueltos y muy camuflados. Si conocen casos denúncienlos porque la propaganda de sus perversiones les descoloca, pero cuidado si contactan con ellos porque son muy contaminantes, pura basura. Y la que avisa no es traidora.
 

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