Me pregunta un amiguete si he
visto, por la televisión local, el Debate de la Ciudad. Mi
repuesta le deja un poco asombrado, cuando le digo que no he
visto nada de eso que me pregunta, porque no me había
acordado de poner la tele, pero que intentaré verlo en la
redifusión. Y que en cuanto lo vea le daré mi opinión sobre
el mismo aunque, realmente, no creo que haya mucho que
opinar porque, siempre, es lo mismo. Unos que dicen que esto
está una jartá de bien y otros, que tienen que llevarles la
contraria y dicen que de eso nada de nada, que está una
jartá de mal. Y así un punto y otro punto y por muchos
puntos que se toque, con ninguno estarán conforme los
contrarios al equipo de gobierno. La película, por lo
repetitiva que resulta, me la sé de memoria. Pero, en fin,
todo sea por un amigo, me cargaré el pleno y las distintas
intervenciones.
Mientras espero que me den en la tele el asunto del Debate
se me viene, de nuevo , a la memoria Marbella y todo lo que
la ha rodeado desde hace años, incluida la estatua que
trajeron dede Moscú a hombros y por eso costó tan cara. Por
cierto, antes de que se me olvide, quiero decir y digo, que
la estatua no ha sido detenida.
Oiga, amigo guardia, que desde Moscú a Marbella, en plan
paso de semana santa, hay un peazo de cacho de camino.
Mirándolo bien, su coste fue “regalado”.
Esto de hacer memoria vieja es una jarta de entretenido
cuando no se tiene otras cosa mejor que hacer. Y haciendo
esa memoria vieja, me acuerdo de los perros, de los
caballos, del hotel flotante, del aeropuerto y del hospital.
¡Que maravillosos recuerdos!.
Esos caballos cuesta abajo, por la calle real, con su freno
de mano echado para evitar las caídas, incluida la caída de
Roma. Ese filtro de barco tirando del hotel flotante
trasladándolo de una bahía a otra, mientras sus huespedes
dicen adiós con sus pañuelos blancos al viento desde las
ventanas de sus habitaciones, mientras cantan aquello de :
“Adiós con el corazón, que con el alma no puedo, y al
despedirme de ti de sentimientos me muero”.
La gente congregadas en el pantanal de los llanos ganados al
mar en la marina, sacandosus pañuelos para devolver ese
adiós, mientras unas lágrimas rebeldes, resbalan por sus
mejillas, ante tan incomparable espectáculo. No me hagan
mucho caso, pero me han llegado a decir que, ante semejante
espectáculo, hasta la mujer muerta derramó una lágrima.
Lo del nuevo hospital, no ese que se está haciendo, sino el
que nos iban a hacer en seis meses, escucharlo fue de los
más emotivo que he vivido a lolargo de todos los años de mi
vida.
Y la emoción que me embargó, en aquellos momentos, no fue
comparable a la que sentí cuando pudo presenciar como, las
miles de personas, allí congregadas aplaudían a rabiar, el
peazo de detalle que acababa de pegarse el que prometió tal
cosa, a sabiendas de que no podía hacer lo que estába
prometiendo y, mucho menos en seis meses.
Aquello fue el no va más de las emociones fuertes, viendo
como el pueblo vitoreba, aplaudía, gritaba, se emocionaba y
sólo falto que alguien gritase “quiero un hijo tuyo”.
Hacer memoria vieja y recordar aquellos momentos, me ha
hecho subir, a tal altura, el libido de las emociones que me
he tenido que tomar un Acetensil 20 para controlar la subida
de tensión que se pudiése producir.
Y, como no podía ser de otra forma llegó, a este pueblo
nuestro para alegría de todos esos seguidores, lo que
teníaque llegar. Pero...
Siempre, en esta vida, no sé por qué razón tiene que haber
un pero y la alegría duro menos que un euro en casa de un
pobre a final de mes por culpa, culpita, de un voto de
censura. ¡Ditan sean las cazuelas de papàs en amarillo”. Y
por eso nos quedámos sin tener perros, caballos con frenos
de mano incluidos, sin hotel flotante ni el hospital que se
iba a construir en seis meses.
A eso no hay derecho y, muhco menos, a dejar a todos esos
miles de votantes sin poder ver esas obras terminadas y ese
peazo de letrero en la frontera con Marruecos poniendo en
grande CEUTA.
Cada vez que me acuerdode la faena que les hiceron, a esos
miles de votantes aunque, ahora, no les votó nadie, poniendo
el voto de censaura, en el que participaron miembros del
equipo de los GIL, se me ponen los pelos de punta
Lo que no comprendo es la manifestaciòn que ha salido, en
Marbella, contra los que mandan cuando gobiernan, desde hace
muchos años, aquellos a los que el pueblo votó. Ya lo dijo
aquel: “cada pueblo tiene lo que se merece”.
Anda pues estoy acabando y no he dao ni una mala opinión
sobre el Debate. Lo siento amigo, espero no te enfades, pero
es que el asunto es, simpre, más de lo mismo. Me lo sé, sin
tirarme faroles, de memoria.
Los discuros, de todos, cambian menos que servidor de
chaqueta porque,siempre, tengo la misma. La uso tampoco que
no merece la pena que me compre otra.
De todas formas hubo algo que igual hago un comentario.
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