En toda guerra hay víctimas colaterales y en la batalla
electoral por la presidencia de la Cámara de Comercio el
personal del órgano cameral se ha visto entre el fuego
cruzado de las declaraciones propias de la campaña y han
llegado incluso a ver amenazados sus puestos de trabajo tras
ponerse en entredicho su neutralidad en el proceso
electoral.
Mediada la campaña, la lista que encabeza Ramesh
Chandiramani denunció “irregularidades en el voto por
correo” y señaló a la secretaria de la Cámara de Comercio,
Rosario espinosa, a lo que este órgano respondió con una
demanda por “calumnias e injurias” a la institución y a sus
trabajadores.
Desde que entrara la vía penal en el proceso electoral nada
ha sido lo mismo y los cuatro empleados de la Cámara ceutí
se han encontrado en el medio del campo de batalla electoral
por la renovación del pleno de la Cámara de Comercio.
“Los trabajadores no deben tener ningún miedo, y que nadie
se atreva a amenazarlos”, avisa Antonio Gil, del sindicato
UGT que ha seguido muy de cerca este conflicto alertados por
los trabajadores.
El sindicato ugetista considera que se ha “crispado” el
proceso electoral tras la denuncia de Chandiramani, poniendo
en entredicho el trabajo de la plantilla “que se ha limitado
exclusivamente a la normativa del proceso, realizando un
esfuerzo muy importante de horas y de tiempo de trabajo”,
señalaban en un comunicado de prensa pidiendo respeto para
el personal laboral de la Cámara.
UGT estará vigilante
“Es como cualquier disputa política, que es de lo que se
está discutiendo aquí, unos y otros quieren hacerse con el
control de la Cámara”, sostiene el portavoz de UGT, “lo cual
me parece normal y me parece lógico”, explica, matizando que
“sobran”, aunque ya se asuman como inevitables,
“descalificaciones personales, acusaciones y este tipo de
cosas”. Pero para Gil “sería muy grave que algún trabajador
fuese amenazado o viese comprometido su puesto de trabajo”.
Desde UGT tranquilizan a la plantilla de la Cámara: “Lo digo
con toda la convicción, de eso nada”.
Garantía sindical
El sindicato, “esa es nuestra función”, dice Gil, “estará
vigilante con cualquiera de los dos candidatos que salga
elegido. No vamos a consentir que pase nada una vez pasen
las elecciones”, dice Antonio Gil, “no podrían hacer nada,
no se sostiene”, explica en referencia que los puestos de
trabajo no dependen de la presidencia, “pero, de todos modos
que no se les ocurra.
En UGT queremos transmitirles toda la tranquilidad y que en
ningún caso de va a producir ningún despido ni relevo. Eso
lo podemos garantizar”.
La Cámara de Comercio de la Ciudad Autónoma de Ceuta cuenta
con una pequeña plantilla administrativa formada por tres
empleados y la secretaria -ajena a ambas candidaturas- que
además ejerce funciones de jefe de personal. Cualquier
cambio en el personal ha de ser aprobado por el pleno y el
presidente de la Cámara no tiene ninguna función especial al
respecto.
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