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Las fuerzas de seguridad
marroquíes detuvieron a un centenar de inmigrantes
irregulares de países subsaharianos en una redada realizada
ayer en los bosques de Beliones, próximos a la Ciudad
Autónoma de Ceuta, según han informado fuentes oficiales
del vecino país.
En la redada participaron doscientos agentes de la
Gendarmería Real y de las Fuerzas Auxiliares (policía
antidisturbios), que trataron de cercar los campamentos
clandestinos en los que viven los inmigrantes subsaharianos
a la espera de poder entrar en Ceuta o cruzar en patera el
estrecho de Gibraltar.
Centenares de inmigrantes clandestinos de países del Africa
subsahariana viven en condiciones deplorables en pequeños
campamentos que ellos mismos instalan en el interior de los
bosques próximos a las ciudades autónomas españolas de Ceuta
y Melilla.
Los inmigrantes detenidos en los bosques de Beliones,
situados a unos 55 kilómetros al este de Tánger, fueron
trasladados en camiones a las dependencias de la Gendarmería
Real de Tánger, donde tratarán de identificarlos e iniciarán
los trámites para su expulsión de Marruecos.
Las fuentes señalaron que esta vasta operación policial
contra los inmigrantes clandestinos subsaharianos que se
refugian en los bosques próximos a Ceuta continua abierta y
volverá a repetirse.
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INMIGRACIÓN / REDADA
