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Dígame...
-Hombre, coño, pensaba que nunca te ibas a poner al
teléfono, pues llevo desde ayer tratando de localizarte.
-Estuve en una reunión donde se habló de muchas cosas y, por
lo tanto, me ausenté de la casa durante más tiempo del
acostumbrado.
-¿Celebrasteis esa reunión en el interior de un coche, algo
que está últimamente de moda?
-No. Y a ver si te enteras de una vez, metijón, que las
reuniones en el interior de un coche las suelen mantener
Juan Antonio Rodríguez Ferrón y Juan Luis Aróstegui, para
despistar al personal.
-¿No me digas que el consejero de Gobernación también se ha
convertido en el contador de interioridades de su partido y
de su consejería a cambio de que el hombre del cráneo
apepinado no la tome con él?
-Me parece que sí. No hay mejor defensa que la de
convertirse en soplón de quien luego larga fiesta en El Faro
y se permite el lujo de escribir que el editor de ese
periódico cobra por ordenar que se cambien la realidad de
las cosas correspondientes a Juan Vivas. Y lo hace el buen
hombre con frase atribuida al Arcipreste de Hita.
-¿Por qué crees tú que Juan Vivas permite que el hombre del
cráneo apepinado, como bien dices tú, le llame de todo menos
bonito cada jueves?
-Tal vez porque el presidente ha llegado al convencimiento
de que debe tener al bufón de turno que le vaya recordando
ciertos errores que en nada empañan su labor y, desde luego,
nunca influirán negativamente a la hora de ser valorado por
sus innumerables votantes.
-No andas descaminado, Manolo, no andas descaminado. Porque
si el escribir de Aróstegui menoscabara la importancia que
la figura del presidente tiene para los ceutíes, la cosa
sería bien distinta.
-Y tan distinta. No olvidemos que Aróstegui es un hombre del
PP que incita a la risa hasta cuando les dice a los suyos
que ya ha llegado la hora de concederle la Medalla
Autonómica a su padre. Quien, seguramente, habrá hecho
méritos suficientes para tal concesión, pues no seré yo
quien lo ponga en duda; pero bien haría en decirle a su hijo
que refrene su pasión filial. Ya que no hay cosa peor que
los hijos pidan honores para sus padres y éstos para sus
hijos. Por más que haya intelectuales que se hayan atrevido.
No es el caso del secretario general de CCOO, quien sólo
piensa bien para estropearle el pasodoble a cualquier
empresa que venga a establecerse en la ciudad y no haya
recibido la aprobación de sus parientes ricos.
-¡Sigue, sigue, no te pares!; porque detrás de ello viene lo
bueno: que ya te lo oí contar en una ocasión y me dejaste
estupefacto.
-Lo contaría con mucho gusto, pero se me olvidó grabar las
palabras del rico que me puso al tanto de lo que tú ya
sabes. Y, claro, sin pruebas uno debe ser muy comedido.
-Cambiemos de tema: ¿qué te parece el fallo de Casillas
frente a la selección de Serbia?
-Uno más de los muchos que ha venido cometiendo, durante
años, cada vez que le toca actuar en los balones aéreos. Lo
cual no debe extrañar a nadie. Recordemos el fallo
estrepitoso que tuvo en Cádiz, en el primer partido de Liga.
-Lo cierto, Manolo, es que tú has venido diciendo, incluso
con machaconería, que el portero madridista es pésimo en el
juego aéreo y, sobre todo, que está sobrevalorado. Y,
desgraciadamente, se está cumpliendo tu opinión.
-Así es: Casillas no sólo falló en un balón fácil, frente a
los serbios, como es su costumbre, sino que Florentino
Pérez debe estar cavilando lo de renovarle por el dinero que
pide. Se impone un traspaso a tiempo.
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OPINIÓN / EL OASIS
