Un corte controlado del colector
de la Almadraba provocó el esperado vertido procedente de la
red de saneamiento sobre la playa de la Almadraba. “Ha sido
necesario para evitar males mayores”, reconoce la consejera
de Medio Ambiente, Carolina Pérez. “Teníamos que proceder a
la limpieza tras el arrastre de tierras provocado por las
lluvias del día anterior porque éstas amenazaban con obturar
los motores y había serio riesgo de averías”.
La operación de limpieza se llevó a cabo durante un par de
horas a lo largo de la mañana, “no sólo en la Almadraba,
sino también lo hicimos en San Amaro. Lo que ocurre es que
en la primera zona, el vertido es más significativo”. La
consejera afirmó que a media mañana estaba todo controlado y
los motores salvados de la avenida de tierras procedentes de
la lluvia.
Pérez reconoció que es una situación que no gusta a nadie,
pero que sin embargo “ha de hacerse con el fin de no dañar
los importantes colectores de esta zona. Unos colectores que
distribuyen, a través de la red de saneamiento, los
desperdicios provenientes de una de las más populosas zonas
de Ceuta”, explicaba la responsable medioambiental del
Gobierno autonómico.
Protestas
Pero esta situación no ha sido muy entendida por los
representantes vecinales, quienes mostraron su disgusto
cuando aún no conocían las causas oficiales del ‘parón’
sufrido en los motores del colector de la Almadraba. “Saben
cuando hacerlo. A primera hora de la mañana, cuando no hay
gente en la playa. Son muy pícaros” comentaba Francisco
García, vocal de Medio Ambiente de la Federación de Vecinos,
quien se encontraba -in situ- comprobando la salida de todo
tipo de material de deshecho.
Pepe Ramos, Presidente de la Fedaración de Vecinos entiende
que este problema se origina en las viviendas, “los usuarios
no estamos pendientes de lo que echamos a las tuberías. Para
que el problema se solucione necesitamos educación cívica
medioambiental”.
Dos técnicos se desplazaron dos veces al lugar de los hechos
ayer y dicen haberse encontrado con todo tipo de objetos en
las alcantarillas. “Desde trapos a compresas y estropajos,
todo esto atora el sistema y entorpece el curso de la red de
saneamiento” añade uno de ellos.
Francisco García hace hincapié en que esta situación se ha
dado en repetidas ocasiones, pero esta vez la cantidad de
desperdicios que desprende el caño es mayor.
El peligro de las aguas que provienen del caño es que no
están depuradas, por lo que son contamienantes.
Además, el caño está situado en la playa de la Almadraba lo
que afecta a los bañistas. “Del caño salen ratas,
preservativos y demás, pero siguen diciendo que nos podemos
bañar” argumenta una de las personas que habitualmente
disfruta de esta playa. La normalidad ya ha vuelto a la
zona.
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