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El nuevo curso político iniciado,
tras las vacaciones, a principios de mes, tendrán su momento
cúlmen en la celebración del pleno ordinario que acapara hoy
la atención de los medos de comunicación.
En un ajetreado curso político que nos espera, los
propietarios de los escaños de la Asamblea de la Ciudad
Autónoma de Ceuta tomarán hoy decisiones relevantes. La
importancia de la aprobación provisional del Plan Especal de
Protección y Reforma interior de las Murallas Merinidas es
una vieja aspiración de cuantos aprecian la historia de la
ciudad y sus más que importants vestigios.
No obstante, si bien el expediente de reconocimiento de
deuda 2005 puede eliminar problemas a numerosos pequeños
empresarios de la ciudad que reclaman el cobro de cantidades
por servicios prestados, la reducción de impuestos en los
gasóleos para que los consumidores ceutíes no se vean tan
afectados por la subida de los combustibles como
consecuencia del encaremiento en los precios del crudo, será
una de las medidas a aprobar o uno de los puntos estrellas
del Pleno en la jornada de hoy. La denegación de nulidad de
acuerdo plenario de julio de 2000 sobre la enajenación de la
parcela de la Manzana del Revellín será otro de los
apartados con cierta dosis de morbo, si bien las propuestas
de los partidos políticos, las de urgencias y las
interpelaciones pueden mantener la tensión en la sala de
Plenos tras un largo descanso, roto ahora con la llegada de
la convocatoria de esta primera sesión.
No faltarán las críticas y las denuncias. No faltarán las
respuestas y las aclaraciones, pero lo realmente importante
y, hasta necesario, será que prevalezca el sentido de la
justicia del bien general de los ceutíes en un ejercicio de
evidente sentido común, que es en ocasiones y por desgracia
el menos común de los sentidos.
Comienza el curso político, con la satisfacción, por otra
parte, de poder disfrutar de la alegría que nos ha dado
Fernando Alonso con la consecución del campeonato del mundo
de Fórmula 1.
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OPINIÓN / EDITORIAL
