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OPINIÓN - SÁBADO 24 DE SEPTIEMBRE DE 2005

 

OPINIÓN / SIN MIEDO

Dios no existe ¿Seguro?: El fuego
 


Jorge Pérez Blanca
jorgeperezblanca@elpueblodeceuta.com
 

Se llama fuego al proceso de oxidación violenta de una materia combustible, con desprendimiento de llamas, calor y gases. Es un proceso muy exotérmico. (Wikipedia)

Para producir fuego se requieren tres cosas: un combustible (usualmente, un compuesto orgánico, como el carbón, la madera, los plásticos, gases de hidrocarburos, la gasolina...), un comburente, el oxígeno del aire, y calor (una energía de activación), que puede darse con una chispa u otra llama. Sin la suma de los tres no se produce el fuego.

Cada combustible tiene una temperatura de ignición distinta, a la que es necesario llegar para inflamarlo. En la mayoría de los casos, una vez comienza la reacción de oxidación, el calor desprendido en el proceso sirve para mantenerlo.

Los gases producidos por la oxidación (principalmente vapor de agua y dióxido de carbono), a alta temperatura por el calor desprendido por la reacción, emiten luz visible: las llamas (gases incandescentes).

El fuego ha fascinado a la humanidad durante siglos. Quizá el humano cobró conciencia de su superioridad cuando dominó el fuego, al que los demás animales temen. A su alrededor y gracias a su calor han vivido miles de generaciones. El hombre ha sabido usar la fuerza destructiva del fuego en su provecho, para extraer la energía de los materiales que le proporcionaba la naturaleza o poder moldearlos a su gusto. Si bien la mano es la herramienta principal del hombre, también el fuego tiene parte en la responsabilidad de la construcción de la actual cultura. También es destacable su utilización a lo largo de la historia con fines bélicos y destructivos...

Heráclito

Filósofo griego (504-456 a.C.), nacido en Éfeso, antigua ciudad de Asia Menor perteneciente a la actual Turquía.

Sostenía que el fuego era el origen primordial de la materia y que el mundo entero se encontraba en un estado constante de cambio.

Su doctrina característica es el principio de la relatividad universal; nada es, todo deviene; ser y no ser coinciden en el seno del devenir; la diferencia, el contraste, la contrariedad, son necesarios para la armonía.

\"Lo uno desdoblándose coincide consigo mismo, como el acorde que resulta del arco y la lira.\"

La unidad, pues, es la que resulta de la concordancia de los contrarios.

Todo en la naturaleza ocurre de igual modo: la noche sigue al día, la muerte al nacimiento, el sueño a la vigilia; no apreciamos el valor sin peligro, la salud sin la enfermedad. Todo está en flujo perfecto.

Para Heráclito la sustancia fundamental es el fuego, pero un fuego que todo lo crea y lo destruye en un eterno retornar.

Es curioso como el hombre ha utilizado el Fuego para sus rituales de magia, al asociarlos con el Espíritu que da la Vida. El poder que Dios utilizó en el hombre para darle la Vida, fue su Espíritu, su Fuego Divino.

Los humanos hemos venerado siempre el fuego, hoy en día nos rendimos junto a él, como lo hicieron nuestros antepasados.

Todavía encendemos velas para las cenas románticas, para acompañar a las plegarias y para fines mágicos, por lo tanto, no hemos olvidado el poder del fuego.

El fuego es un elemento destructivo y creador, sus cualidades destructivas son ya conocidas por todos, quien no ha visto desaparecer algo entre las llamas. Como contrapartida su naturaleza creativa está escondida en las llamas, no se ve, pero está, de las cenizas de lo antiguo se eleva lo nuevo, el Ave Fénix es el ejemplo eterno de ello.

Fuego-Purificacion-Amor:Dios.
 

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