Águilas Club de Fútbol y Asociación Deportiva Ceuta; dos
equipos que en la tarde de ayer iban en busca de su
identidad. Los locales, con ganas de seguir sumando después
de una victoria ante el Díter y un empate con el
Extremadura. Los de Calderé, deseando olvidar el bache de
tres partidos seguidos en casa con derrota y un juego que no
pasa de discreto, aunque hasta ahora la victoria fuera del
Murube habían disimulado un tanto esas deficiencias.
El conjunto que dirige Calderé llegaba a Águilas con la idea
de quitarse el sambenito de ser un conjunto incapaz de
generar fútbol y que sólo se encuentra cómodo con espacios
por delante.Consciente de las carencias de su rival, el
técnico del Águilas, Pepe Soler, cedió el balón al Ceuta y
le obligó a llevar la iniciativa. El Ceuta arrancó mejor en
el partido, tuvo más peso en el centro del campo y atacó la
defensa local por la zona más débil, por la que ocupaba
Germán. Cominelli y Franch empezaron el partido haciendo
mucho daño entrando desde atrás, pero fue Berruezo el que se
encontró con todas las facilidades del mundo para abrir el
marcador a los tres minutos. El bravo centrocampista caballa
no acertó a batir a Duró en la oportunidad más clara de los
de Calderé en la primera parte.
A los cinco minutos, Moisés vuelve a llevar peligro para el
Ceuta, pero su lanzamiento salió desviado. El partido se
parecía al que jugó el Ceuta en Almendralejo, con ambición,
mucha intención en los pases y velocidad en la punta de
ataque. Basauri, que parece haberle ganado el puesto a
Novoa, no tenía ningún sobresalto y el Ceuta parecía tener
bien engrasada la maquinaria futbolística, con Guri, Juanma,
Sandro y Tejero en defensa, Franch y Cominelli en la
medular, Berruezo a la derecha, Alfonso en el flanco
izquierdo y Perita de media punta para tratar de conectar
con Moisés.
Pero el Águilas empezó a ver que el Ceuta no tenía su tarde
y quiso aprovecharse de un juego muy directo y ramplón con
balonazos hacia Castillo e Iván Nuevo. Y, precisamente,
empleando este sistema de antifútbol logró adelantarse en el
marcador. Corría el minuto 18 y Óscar Ventaja se aprovecha
de la enésima indecisión de la zaga del Ceuta en esta
temporada para batir de tiro cruzado a Basauri. Primer
disparo a puerta con peligro, primer gol y primer disgusto
para el entorno del ceutismo. Pero ahí no acababa el
desaguisado de la tarde para los de Calderé. Dos minutos
después, Castillo aprovecha un error de Sergio Tejero y
marca el 2-0.
La máquina futbolística ceutí se oxida
Las alarmas en el seno del banquillo caballa sonaban sin
cesar. Ambos técnicos reorganizaron sus respectivos equipos.
Por el Ceuta, David Franch avanzó su posición para dar mayor
fuerza a un centro del campo que tenía a Olivares y a
Torrecilla como los dueños absolutos. El Ceuta no tenía el
balón, jugaba contra el cronómetro y se quedaba sin
argumentos. La frágil máquina de hacer fútbol que había
puesto en marcha Calderé se había oxidado definitivamente
por el mazazo del resultado y por el cansancio del partido
de Copa. Tras el descanso, el Ceuta quiere ir a la
desesperada y apuesta por un diseño táctico con querencia
hacia el 3-4-1-2. Antony entra por Guri y el Ceuta parece
entrar en la segunda mitad con bríos renovados, confiando la
remontada al bisoño canterano Prieto y a un desnortado
Miguel. Moisés en los dos primeros minutos lanza dos
disparos peligrosos, pero vuelve a evidenciar su falta de
acierto, a pesar de trabajar a destajo.
Perita pasa a jugar de interior derecho y Cominelli toma más
responsabilidades en la medular, pero el equipo no mejora
sustancialmente. Es un querer y no poder y un Águilas muy
gris pero peleón al máximo no se ve muy comprometido para
mantener su cómoda renta. Lo mejor de los ceutíes en ataque
en la segunda mitad fue una gran jugada colectiva a los 21
minutos, con tiro final de Moisés que rechaza Duró, muy
sobrio y atento durante todo el partido. Atrás, lo más
destacado del equipo fueron los dos paradones de Basauri en
el minuto 25 a disparos de Iván Nuevo y Ortega.
En el culmen del despropósito, el árbitro pitó un penalti
riguroso a favor del Ceuta en el minuto 90, pero Berruezo
lanzó la pena máxima al palo. Se esfumaba la última
oportunidad, pero lo que no ha de diluirse es la
tranquilidad necesaria y oportuna para que el Ceuta remonte
el vuelo. En su camino, el fin de semana que viene estará el
Cartagena, sólido líder del Grupo IV, en el que será un
partido muy difícil para una Asociación Deportiva Ceuta que
necesita alejarse cuanto antes de los últimos puestos de la
clasificación.
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