El Gobierno Autónomo puso fin el pasado sábado con la
aprobación de la nueva Ordenanza de Vertidos a la Red de
Alcantarillado a una de sus principales carencias legales en
materia medioambiental. La normativa, cuya aplicación ya
aparece recogida en el Boletín Oficial de la Ciudad, llega
precedida por la catástrofe ecológica sobre la playa de
Benítez ocasionada hace semanas por la industria láctea
Alice.
Aguas de Ceuta Empresa Municipal (ACEMSA) será la entidad
responsable de poner en práctica los preceptos de la
normativa, que tiene por objeto el control de los vertidos
realizados por los usuarios a las conducciones públicas de
alcantarillado con el fin de asegurar el correcto
funcionamiento del sistema de saneamiento de aguas y, en
consecuencia, garantizar el vertido de las mismas al medio
receptor en condiciones reglamentarias. La ordenanza trata
de conseguir, además, que los vertidos de los usuarios a la
Red de Saneamiento no impidan o entorpezcan el correcto
funcionamiento de ésta y de las instalaciones de depuración,
considerando que las cargas económicas derivadas de la
explotación del sistema sean soportadas en proporción
directa con los caudales vertidos y su toxicidad,
agresividad y concentración de agentes contaminantes.
Asimismo, como establece la Consejería de Medio Ambiente,
ACEMSA aunará las tareas de inspección, sanción e
intervención en caso de producirse algún vertido. El coste
de la actuación ejecutada por la empresa municipal será
abonado, según la normativa, por el autor legal de los
vertidos y, en función del importe, se determinará además la
gravedad del suceso. La consecuencia directa sobre el
responsable puede llegar incluso a la prohibición radical de
volver a hacer uso del alcantarillado público.
En opinión de la consejera de Medio Ambiente del Ejecutivo
ceutí, Carolina Pérez, la puesta en marcha de la medida
servirá “como método de prevención y sanción ante nuevos
incidentes similares al que contaminó la playa de Benítez”.
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Los usuarios que no informen de sus residuos serán
sancionados
La puesta en marcha de la nueva
legislación municipal sobre vertidos en la red de
alcantarillas se acompañará, según informa la consejera de
Medio Ambiente de la Ciudad Autónoma, Carolina Pérez, por
una campaña informativa que actualice los conocimientos al
respecto tanto de usuarios particulares como industrias
instaladas en la región, principales usuarias del
alcantarillado como vía de salida para sus vertidos. Las
circulares remitidas por el Ejecutivo ceutí pondrán de
manifiesto entre otras novedades la importancia del deber de
mantener informada a ACEMSA sobre los vertidos realizados
así como de poseer la licencia para tal acción. Según recoge
el texto de la nueva Ordenanza Municipal sobre Vertidos, la
omisión de información respecto a las mencionadas
actividades será duramente sancionada por el Gobierno de la
Ciudad.
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