Ceuta amaneció ayer cubierta de nubes que amenazaban
temporal y la advertencia se cumplió. Alrededor de las once
de la mañana comenzaba a llover intensamente y en cuestión
de quince minutos la ciudad se vio sumida en un caos. Una de
las zonas más afectadas fue la de la Avenida España donde
varios comercios resultaron inundados y el tráfico quedó
cortado debido a la cantidad de agua que se acumulaba en la
calzada y que llegaba a superar la mediana que separa los
dos sentidos de la vía.
La intensa lluvia hizo que grandes cantidades de agua
comenzaran a bajar por las avenidas de Otero y Barcelona. La
riada quedaba retenida en la avenida de España por la
existencia de la mediana lo que provocó que el agua inundara
los comercios de la citada vía. La policía se vio obligada a
utilizar una excavadora para abrir dos vías de escape en la
mediana pero fue demasiado tarde porque para entonces el
agua había alcanzado ya una altura de metro y medio en los
establecimientos lo que provocó grandes destrozos y
pérdidas, y un gran susto entre los que en ese momento
circulaban por la zona.
“El agua ha llegado a superar el metro de altura, he llamado
a los bomberos pero no han acudido y la policía me ha tenido
que sacar de la tienda porque el agua me llegaba a la
cintura y era imposible salir. He perdido una gran cantidad
de mercancía: fruta, bebidas, cajas de jabón...etcétera. No
es la primera vez que pasa esto, nadie hace nada por
evitarlo y tampoco nos pagan las pérdidas”, se queja la
dependienta de Comestibles Randa. El dueño del mismo
establecimiento afirma que no se trata de un problema nuevo
pero que nadie le pone solución: “Cuando pasó la última vez,
hace dos años, un técnico de la Ciudad me dijo que harían
tres cortes en la mediana para que el agua no quedara
retenida en ese punto y se metiera en los locales pero nadie
ha hecho nada. En la otra ocasión perdí más de 3.000 euros
en mercancía, presenté un escrito a la Ciudad y me lo
rechazaron, nadie se hizo cargo”.
La dependienta del Comercial París explica como “este local
ha perdido prácticamente todos los muebles, incluídos los
sofás, porque la altura del agua los ha empapado. Lo único
que se ha salvado es lo que teníamos colgado, objetos como
las lámparas”, se lamenta la responsable del comercio. “He
llamado cinco veces a los bomberos y me pedían mil
referencias del lugar cuando estamos al lado de su estación.
Presentaremos las reclamaciones que sea necesario porque el
agua, que era alcantarilla pura, ha destrozado la
mercancía”, asegura la dependienta.
Pero los comerciantes no fueron los únicos en sufrir los
efectos de la riada, muchos de los viandantes se vieron
sorprendidos repentinamente por una gran cantidad de agua
que bajaba por las avenidas de Otero y Barcelona. Sin darse
apenas cuenta se encontraron con el agua por la cintura y
muchos de ellos tuvieron que ser rescatados por la Policía
Local, incluído un taxista cuyo vehículo de paró en medio de
la balsa de agua. “Se empezaba a acumular el agua cuando fui
a pasar y el coche se me caló, posiblemente porque se mojó
el motor. No pude arrancarlo y cuando me quise dar cuenta el
agua había entrado dentro del coche y tuvo que venir la
policía a sacarme por la ventana”, explicaba el taxista.
Cuando la riada bajó el dueño del vehículo se vio obligado a
achicar el agua del interior del coche con la ayuda de un
cubo, antes de dejarlo retirado a la espera de que una grúa
lo retirara.
La avenida España no fue la única zona de la ciudad anegada
por las aguas. El polígono de El Tarajal, el barrio de ‘Las
latas’, la avenida de Madrid, el desdoblamiento de las
Palmeras, los bajos del Mercado Central, la barriada del
Ferrocarril, la zona de Benítez, el Polígono y la calle
Cádiz son sólo algunos de los puntos que se vieron afectados
por una tromba de agua que no habían previsto ni los
servicios meteorológicos lo que hizo que los sistemas de
prevención no estuvieran preparados.
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