Fijaros que Máximo Cajal no solo
hace proselitismo escrito de la entrega de Ceuta y Melilla a
Marruecos sino que le da ideas a este país de cómo debe
actuar:
En su opinión, España debería dar el primer paso entregando
Melilla a Marruecos antes de reclamar el Peñón de Gibraltar.
“Lo razonable sería retroceder inmediatamente peñones e
islotes a Marruecos. Concertar un plazo de 20 años para
retroceder la soberanía de Melilla y rechazar cualquier
discusión sobre Ceuta hasta tanto hubiéramos incorporado
Gibraltar a la soberanía española”.
“El País” decía que el diplomático era asesor del PSOE en la
elaboración del programa electoral, algo que negó
rotundamente el partido, que lo situó como “un simple
militante de base”, según dijo entonces el secretario
general de los socialistas melillenses, Manuel Céspedes. “No
es ni ha sido nunca asesor del PSOE, ni dirigente en ningún
aspecto del partido”, afirmaba el socialista. Es más, la
secretaria general del PSOE de Ceuta, María Antonia Palomo,
dijo que Cajal había sido “apartado del partido” desde que
se conocieron sus ideas sobre las ciudades autónomas. Tan
apartado del partido fue que actualmente es asesor personal
del presidente Zapatero nada más y nada menos que para su
Alianza de Civilizaciones.
Estoy convencido que la Sr. Maria Antonia Palomo cuando hizo
esas declaraciones estaba convencida de lo que decía, por lo
que debo pensar que también ha sido engañada por su
Presidente socialista nacional.
La culpa de que Marruecos siga presionando para que Ceuta y
Melilla se entreguen a Mohamed VI, la tiene el Presidente
del Gobierno que en vez de cesar, prohibir la tirada de un
libro SUBVERSIVO que atenta contra la CONSTITUCION y la
INTEGRIDAD TERRITORIAL, o meter en la cárcel al autor del
libro, le premia como se hace hoy en día con todo aquel
cabrón que quiere destruir la UNIDAD DE LA PATRIA, y le
nombra ASESOR PERSONAL.
Zapatero defiende por escrito el prestigio de Máximo Cajal:
Más de dos semanas ha tardado el presidente del Gobierno,
José Luís Rodríguez Zapatero, en responder al escrito
remitido por la Ciudad Autónoma de Melilla en el que se
solicitaba la anulación del nombramiento de Máximo Cajal
como asesor de Presidencia.
En la carta, Zapatero defiende el prestigio y la trayectoria
de Cajal como diplomático, “independientemente de las tesis
sostenidas en una obra publicada a título personal” que
propugnan la entrega a Marruecos de Ceuta y Melilla, una
propuesta que desde la Ciudad Autónoma se entiende como una
“cesión incondicional de nuestra soberanía”.
Elsemanaldigital denuncia que “El Ayuntamiento de Córdoba,
reflejo municipal de la coalición de izquierda y extrema
izquierda que sostiene a Zapatero, ha subvencionado con
12.000 euros a los llamados brigadistas que han ido a
Venezuela a apoyar el gobierno de Chávez. El caso ha sido
conocido por la opinión pública porque en la operación ha
participado una concejala en ejercicio, y en el curso de la
misma se ha negado la españolidad de Ceuta y Melilla,
“ocupadas” por España” y se pregunta si “¿puede gobernar
España un partido en cuyo seno hay personas caracterizadas
que afirman que Melilla no es España? ¿Puede Zapatero
tolerar sin dimitir él mismo que los fondos públicos
asignados por su partido sirvan para insultar a otros
españoles o para negar la identidad nacional? ¿Puede aceptar
los votos de unos extremistas que, en su radicalismo,
admiran regímenes totalitarios pero desprecian lo que la
Constitución reconoce?”.
Otra mierda de político/a, contra Ceuta.
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