Varios vecinos denunciaron ayer públicamente la existencia
de una chabola en el Pasaje Calatayud. Los roedores que
habitan en ella han mordido a varios niños de la zona. Los
vecinos han acudido en numerosas ocasiones a las autoridades
para poder poner fin a los problemas que derivan de la
misma.
“Las chapas situadas en el tejado de la chabola son un
peligro”, argumentó uno de los afectados. Las personas que
viven en esta calle dicen sentirse amenazadas por la
mencionada chabola, ya que una racha de viento puede
provocar el desprendimiento de una placa. “Las latas han
salido volando en varias ocasiones, pero afortunadamente era
por la noche y no tuvimos que lamentar ningún incidente”,
comentó una de los vecinas. Según los afectados, “las chapas
de lata no tienen ninguna sujeción por lo que pueden salir
volando en cualquier momento. Los bomberos lo saben, pero no
hacen nada, sólo vienen cuando les llamamos”.
El lugar no reúne la limpieza adecuada, por lo que existen
todo tipo de insectos y ratas. “Varios niños de la calle han
sufrido mordeduras de roedores, sin embargo el problema
continúa” aclaró uno de los vecinos.
“Sanidad es consciente de la situación en la que vivimos.
Siempre nos dicen que dentro de una semana la derrumbarán,
pero ese día nunca llega.” manifestó una de las vecinas.
Esta chabola era antes la vivienda de un anciano, pero a
éste se le proporcionó una vivienda de protección oficial,
por lo que abandonó el lugar. “Ahora se ha convertido en un
gran problema ya que produce mal olor, ratas y es el refugio
de muchos indigentes”, añadió otro vecino.
Los afectados se encuentran desolados, ya que desde 1999
existe este problema, desde entonces están denunciando la
situación. “Hasta que no se produzca una desgracia, el
problema seguirá aquí” afirma una de las afectadas.
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