“La Ciudad está investigando la procedencia del veneno que
durante las últimas semanas ha provocado la muerte de una
docena perros”. Con estas palabras, la portavoz adjunta del
Gobierno Autonómico, Yolanda Bel, salía al paso de las
críticas de un grupo de veterinarios de Ceuta que han sido
los que han hecho saltar la voz de alarma y han recogido
firmas para que la Ciudad investigue el asunto.
Pese a estas declaraciones, la vicepresidenta de la Sociedad
protectora de Animales de Ceuta, Patricia Laguillo,
aseguraba ayer que no sólo se han producido doce muertes
sino que han habido “otros casos” pero que no se han
contabilizado porque los animales no han llegado a las
clínicas veterinarias. Además, indicaba que este hecho se
viene produciendo desde hace ya bastante tiempo pero que en
los últimos meses se ha incrementado. “Recuerdo, incluso, el
caso de varios gatos que murieron en Manzanera, pero parece
que esto es nuevo y dicen verdades a medias”.
Según Yolanda Bel, el cuadro clínico de los canes que han
muerto después de los análisis del grupo de veterinarios es
de envenenamiento por contacto en pequeña cantidad de un
producto de gran potencia que no se comercializa en España.
“Hemos mandado muestras de hígado a un laboratorio de Madrid
para que especifiquen fehacientemente la procedencia de ese
veneno”. Además tienen abierta otra investigación para
averiguar si se trata de una sóla persona o de varias las
que han distribuido el veneno.
De forma paralela a esta línea de investigación, el grupo de
veterinarios ceutíes, que fueron los que lanzaro la voz de
alarma, han mandado igualmente muestras de vísceras de
estos animales afectados a Barcelona para que desvelen el
tipo de producto del que se trata.
Varias zonas afectadas
Desde el Gobierno Autonómico indican que el lugar por el que
han ocurrido estos hechos ha sido por los alrededores de
Benítez. “Hemos indagado por la zona porque es muy curioso
que se trate de un lugar determinado; por eso creemos que es
obra de una sóla persona del barrio”. Frente a esta
información, fuentes consultadas por este diario, señalaron
ayer que se han atendido casos de perros envenenados por La
Marina, Hadú, la avenida de España y el último en las
inmediaciones de las puertas del campo.
Por su parte, Patricia Laguillo, ha arremetido contra la
Ciudad asegurando que “oculta parte de los hechos” porque no
les conviene ya que muy probablemente se deba a algún tipo
de producto nocivo que utilizan en los jardines de la
ciudad. “Es demasiado sospechoso que se produzcan estos
hechos en varios puntos y no en uno sólo”, indicaba
Laguillo.
La Ciudad, muy por el contrario, ha asegurado que cree que
alguien sin saber las repercusiones que el veneno podía
tener lo ha distribuido para acabar con las ratas”. Además,
insisten en que no es ningún producto de los que usa el
servicio de control de plagas de la Ciudad, ya que el cuadro
clínico de los animales no se ajusta a los hechos. “El
animal tendría que tomar dos cubos del veneno que usamos
para el control de plagas para caer simplemente enfermo”,
explicaba la portavoz adjunta.En este sentido, el Servicio
de Control de Plagas, dependiente de la Consejería de
Sanidad, se ha defendido asegurando que cuentan con
raticidas de última generación que son anticoagulantes y que
usan exclusivamente en exteriores.
Marruecos
Una de las posibilidades más “desastrosas” que maneja el
colectivo de veterinarios es que las muertes se hayan
provocado por un veneno que se trae de Marruecos del que
“apenas se sabe algo”. La ausencia de logotipos y de
cualquier tipo de grafía hace que la búsqueda de sus
componentes sea un rompecabezas y que el colectivo se tema
lo peor. “Si es veneno de Marruecos estamos perdidos”,
aseguraron.
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