Un grupo de unas doscientas personas se concentraron el
pasado sábado en las inmediaciones de la Puerta de Alcalá de
Madrid para manifestarse a favor de la retirada del Ejército
y de las vallas en los perímetros fronterizos de Ceuta y
Melilla, así como el cese de las expulsiones de inmigrantes
subsaharianos desde España a terceros países si no se
garantiza el respeto a los derechos humanos.
Esta protesta fue convocada por la recién constituida
Plataforma pro Derechos Humanos de los Inmigrantes y durante
la misma se corearon gritos en favor de tirar las vallas de
Ceuta y Melilla tales como: “ningún ser humano es ilegal” o
“muros racistas”.
Este acto estuvo apoyado por el Partido Comunista (PCE), IU,
la CGT, SOS Racismo y Ecologistas en Acción, entre otras.
Al final del acto se leyó un manifiesto donde se pide a la
UE el cese de las depoirtaciones hasta que no se garantice
el respeto a los derechos humanos. También reivindicaron el
respeto a la legalidad vigente en el tratamiento de las
personas que cruzan, acogiéndoles en condiciones, una
investigación transparente y rápida de los hechos sucedidos
y la retirada del Ejército.
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“Se vulneran los derechos humanos”
La plaza de Capuchinos de Málaga
fue el escenario en donde culminó la manifestación que, con
las mismas intenciones de protesta, se desarrolló en la
ciudad andaluza. En este caso se manifestó la repulsa por la
gestión de la crisis por parte de los Gobiernos de España y
Marruecos.
Con la lectura de un manifiesto, se solicitó que una
comisión internacional independiente investigue la muerte de
los once subsaharianos fallecidos al intentar cruzar alguna
de las fronteras hispano-marroquíes.
Nicolás Sguiglia, miembro de la Coordinadora de Inmigrantes
explicó que “ambos países vulneran sistemáticamente los
derechos humanos y la legalidad internacional al decretar
expulsiones sin mediación jurídica”.
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