Hace 15 años que José Luis Rincón realizó su primera obra:
una casa de muñecas para su hija. A este trabajo le
seguirían algún juguete infantil más, barcos y aviones,
hasta llegar a las maquetas a escala de la antigua ciudad de
Ceuta que realiza a día de hoy y de las que se puede ver un
ejemplo en el Museo de las Murallas Reales. Una afición que
Rincón ha ido perfeccionando hasta convertirla en un trabajo
de calidad, admirado por muchos que no comprenden por qué
las obras de este ceutí no tienen el lugar que se merecen en
la ciudad que él plasma en sus reproducciones.
“Me atrae mucho el tema de las maquetas a escala de Ceuta y
creo que es algo interesante desde el punto de vista
histórico. La maqueta expuesta en el museo de las Murallas
Reales representa la ciudad durante el siglo XVIII, 1730
concretamente, y permite conocer cómo era entonces la
estructura de la ciudad, los cambios que ha sufrido desde
entonces...etcétera, algo que interesaría tanto a los
ceutíes como a los turistas”, explica Rincón. Sin embargo
este parecer no es compartido por la Consejería de Cultura
de la Ciudad Autónoma, o por lo menos no lo suficiente como
para apoyar el trabajo de este caballa. “Me han cerrado
todas las puertas. Mi idea era realizar una reproducción a
escala de toda la Ciudad en la antigüedad para lo que
necesitaba un apoyo económico que me permitiera adquirir los
materiales y así se lo explique a la consejera de Cultura
quien me informó de que eso no era posible, que no disponían
de fondos para este tipo de proyectos. Lo único que me
ofreció fue la posibilidad de ceder al museo las maquetas
que realizara. Si son gratis todo el mundo las quiere pero
nadie me ayuda con la compra de materiales”. Rincón cedió su
primera maqueta a la sala de las Murallas Reales a cambio de
lo que la Ciudad le prometió una compensación que muchos
meses después todavía no ha llegado por lo que este artista
se siente un poco abandonado. Sin embargo, agradece la
atención de personas como “José Manuel Hita, responsable de
los museos de la Ciudad, Javier Arnáiz, el arquitecto
municipal y José Luis Gómez Barceló, cronista de Ceuta que
me han prestado toda su ayuda en la labor de recopilación de
información histórica para elaborar las representaciones a
escala”.
Plan de trabajo
Esa labor de investigación es el primer paso en el trabajo
de Rincón: “He de documentarme buscando los planos adecuados
y a veces hilando unos con otros para llegar a la versión
real de la Ceuta de entonces ya que algunos planos contienen
proyectos que aunque estuvieron previstos en un momento dado
nunca llegaron a realizarse”, explica. El siguiente paso es
elaborar el plano final y encontrar la escala adecuada sobre
la que crear la reproducción. Una vez cerrado ese paso
comienza la labor de construcción que puede llevarle varios
meses de trabajo, dependiendo del tiempo libre de que
disponga y del precio de los materiales que necesite y que
tiene que ir adquiriendo poco a poco.
Hasta este momento, Rincón ha realizado réplicas de aviones,
barcos reales que pueden encontrarse en el puerto de la
ciudad y las maquetas de La almina y el Helipuerto. Ahora da
los últimos retoques a la Estación del Ferrocarril y entre
sus proyectos más inmediatos se encuentran las
reproducciones de la Fortaleza del Monte Hacho y el Fortín
del Sarchal. Sin embargo reconoce que siempre tiene en la
cabeza escenarios susceptibles de ‘copiar’. “En Ceuta hay
muchos espacios interesantes de los que hacer una maqueta
como las Murallas Merinidas, los Baños árabes o el
yacimiento fenicio de la Catedral, muchos lugares de los que
la gente no conoce su aspecto originario”, explica Rincón.
Barcos y aviones
Antes de comenzar a reproducir escenarios de la ciudad, este
artista se dedicó a la ‘copia’ de embarcaciones y aviones
que por algún motivo llamaban su atención. “He realizado
réplicas de naves que he visto en el cine, otras que estaban
amarradas en el puerto de Ceuta...etcétera. Las he creado a
partir del vídeo de la película en la que saliera el barco
en cuestión o tomando como ejemplo fotografías de otras
embarcaciones que yo mismo fotografiaba y de las que he
creado hasta la última pieza”, afirma Rincón. Entre sus
preferidas está la copia de la patrullera de la Guardia
Civil, una maqueta de un metro y veinte centímetros de largo
y con radio control. “Es una de las que más gustan a los que
conocen mis obras. La he realizado yo completamente, la
estructura, el motor y todo lo que le rodea”.
Rincón asegura que seguirá con su afición a pesar de no
contar con el apoyo de la Ciudad para enseñar su obra a
todos los ceutíes. Los mismos que desde que conocen la
maqueta expuesta en las Murallas le animan para que siga
trabajando en esos proyectos que les devuelven una parte
olvidada de su historia.
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