El problema de dejarse llevar por
los sentimientos, perteneciendo a un partido político es
que, en la mayoría de las ocasiones, no se ve más allá de
las narices.
Para los que pertenecen a un partido político, dejándose
llevar por esa gran pasión por la que se dejan llevar los
forofos de un equipo fútbol, no existe más verdad que lo que
diga el jefe de su partido o lo que digan los jefes del
mismo.
No razonan, les da lo mismo, el enemigo sólo es el contrario
y aquel amigo que trata de hacerles razonar porque, desde
ese momento, se convierte en el arbitro del encuentro cuyas
decisiones sólo van a favorecer al enemigo a batir.
Por todo ello los que estamos alejados de pertenencia
política a cualquier partido ni, por supuesto, le tenemos
que agradecer ningún puestecito ni una pasta gansa, lo que
no quiere decir que cada quisqui tenga sus preferencias,
pero sin ser forofos del asunto, nos podemos permitir dar
nuestra opinión, equivocada o no, pero sin volcar la misma a
favorecer a nadie.
Esa neutralidad, nos permite, en muchísimas ocasiones, decir
aquello que dijera el maestro Ortega, hoy más actualidad que
nunca, “¡No es esto, no es esto!”.
Y a pesar de que mi amigo socialista se me enfade, le
recuerdo la frase del maestro Ortega, escrita más arriba.
Zapatero, te guste o te deje de gustar, se ha metido en un
lío de aquí te quiero ver.
Lío que dio comienzo, ante la seguridad de que no ganaría
esas elecciones, prometiendo todo lo prometible a gentes a
las que había que tener mucho cuidado qué era lo que se le
prometía y hasta dónde podrían llegar esas promesas.
Ese fue su enorme error y, ahora, no sabe cómo poder salir
del lío que él mismo creó. Creo que esas promesas cuando se
gobierna no se pueden cumplir.
Y esto, amigo mio, no sólo lo digo yo que, la fin de
cuentas, te puede parecer que te lo está diciendo hasta un
enemigo. Lo dice alguien de quien no creo que vayas a dudar,
lo dice, Alfonso Guerra.
Dejando, de momento lo del Estatut de los catalanes a un
lado, como ceutí me sentó como una patada en semejante sitio
que a la pregunta de doble gobernabilidad de Ceuta y Melilla
por España y Marruecos, diera como toda repuesta beberse un
trago de agua.
Para mi , desde ese momento, vivo como diría santa Teresa en
un vivir sin vivir en mi. Y por supuesto, no hay que ser una
lumbrera, para comprender que como ceutí jamás le votaré a
Rodríguez. hay silencios que matan.
No me vale, para nada, eso de que salgan, algunos mandamás
de tu partido, diciendo lo que ya los ceutíes sabemos de
memoria, que no hay que estar todo el día diciendo que Ceuta
es España.
Y quizás, tengan razón, toda la razón del mundo hasta
quienes dijeron eso. Pero esa razón cae por su propio peso,
cuando no hay que estar todo el día diciendo que Ceuta es
España, pero si en los momentos puntuales, como fue el caso
de responder que Ceuta era española, en vez de tomarse un
buche de agua. ¿O no, querido amigo?.
Ceuta es mi tierra, la tierra donde mi madre me parió donde
están enterradas todas mis gentes y donde espero que, un dia
muy lejano, me entierren a mi.
A igual que tu he nacido en esta tierra, he corrido por sus
calles y he disfrutado de este paraíso que me permitió venir
al mundo en ese, Callejón del Lobo de mis amores.
La única diferencia, entre nosotros dos, es que aunque tengo
mi corazón no soy forofos de ningún partido político, ni
tengo que defenderlo a capa y espada, aún a sabiendas de que
están cometiendo errores de bulto.
De lo único que soy forofos es de la tierra donde mi madre
me parió y a la que defenderé contra todo y contra todos. Lo
demás me da igual. Allá cada quisqui con sus problema. Pero
que no me venga nadie a querer comerme el coco diciéndome lo
contrario de lo que tengo de una claridad meridiana.
No me van a convencer ni tú ni nadie. Ya soy lo
suficientemente mayorcito como para creer en cuentos de
hadas o en personajes a los que les va a crecer la nariz a
pasos agigantados, de tanto mentir.
Y hoy, por hoy, mi querido amigo, aunque no tenga nada que
ver con ellos, porque no pertenezco a su partido, nadie ha
aportado tantos millones de euros a Ceuta, como el Partido
Popular en la era de Aznar.
Eso, querido amigo, está ahí, ni me lo he inventado, porque
no tengo motivos por el que hacerlo, ni me lo he sacado de
la manga. Es una verdad irrefutable.
Por mucho que algunos de tus jefes de partido, salgan
diciendo las cosas que dicen sobre lo que van a mandar y
sobre lo que recogen los Presupuestos Generales del Estado.
Es mejor que dejemos este tema de lo que van a mandar según
los PGE porque si entramos en materia, sobre este tema, nos
vamos a enfadar y nuestra amistad está por encima de todo
eso.
No levanto mi copa para brindar con agua porque dicen que
brindar con agua trae mala suerte. ¿Hace un buchito?.
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