Mañana jueves dan comienzo las jornadas que, bajo el título
Patrimonio cultural y formación de adultos en contextos
pluriculturales, tratarán de unir la educación -“que no es
un proceso exclusivo de niños y jóvenes”- con los recursos
patrimoniales que posee la Ciudad Autónoma.
El proyecto que dio pie a este ciclo nació dentro del
programa Sócrates de la Unión Europea. A su vez, esta
incluido en la categoría Grundtving, y junto a Septem Nostra
lo desarrollan dos socios italianos, uno rumano y una
asociación de profesores de Secundaria de Atenas. El
programa finalizará en 2006.
Mañana tiene lugar la primera charla, titulada Ciencias
Sociales y Patrimonio: Una propuesta curricular para
responder a la diversidad cultural, que impartirá Ramón
galindo Morales. Se desarrollará en el Museo del Mar, de
seis a siete de la tarde.
A esa hora también comenzará la segunda charla, Conceptos,
teoría y práctica de la educación patrimonial, a cargo de
Olaia Fontal Merillas.
La segunda tanda, el viernes 28, ofrecerá conferencias sobre
Historias de vida y Patrimonio o Descubre y vive el
patrimonio cultural y natural europeo.
A partir del 10 de noviembre, comenzará el ciclo sobre
Patrimonio cultural y natural de Ceuta.
Hasta el 16 de marzo de 2006 tendrán lugar seis conferencias
acerca de ámbitos complementarios como patrimonio marino,
europeo, mujeres y cultura, el patrimonio geológico o
referentes a los cetáceos y las tortugas.
Las personas que completen el ciclo recibirán un certificado
de asistencia por valor de diez horas, lo que equivale a un
crédito, con validez para el profesorado con derecho al
mismo. Dentro de este mismo proyecto, la asociación
ecologista ha creado un vídeo marino sobre conservación de
los fondos mediterráneos. La grabación recoge imágenes de
Sicilia y de Líbano. También ha editado una guía sobre
patrimonio que, de momento sólo es posible adquirir en
inglés, aunque ya está en marcha el proyecto para la edición
en castellano.
Septem Nostra explica que uno de los objetivo de las charlas
y conferencias será el de “satisfacer la demanda de
pertenencia al grupo. Así, señala “que por encima de la
identificación con su cultura nacional los europeos
compartimos una misma raíz cultural manifestada en una
historia y un patrimonio común”.
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