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Al metijón se le ocurre llamarme
nada más finalizar el partido Real Madrid-Valencia y me
coge, por tanto, pensando en varias cosas: Daudén ibáñez
está incapacitado para arbitrar; Luxemburgo no se enteró de
cómo tenía que solucionar el problema que le planteó Quique
Sánchez Flores en la parcela vital del medio terreno; y,
cómo no, Iker Casillas es un portero sobreprotegido que
canta excelentemente. Todo ello me tenía sumido en un
malhumor que ni siquiera la espectacular victoria de Nadal,
derrotando a un espléndido Iván Ljubicic, podía atenuar.
En esas condiciones, poco propicias para mantener la
correspondiente conversación con alguien que me suele
plantear preguntas incómodas, estuve tentado de inventarme
una jaqueca y cortar de raíz cualquier intento de charla.
Pero pudo más la educación y accedí a escuchar atentamente a
quien vive pendiente de todo cuanto pasa en la ciudad.
-¿No te parece que los socialistas de Ceuta están gafados?
-La verdad es que sí. Porque carecen de la suerte -la
estrella- tan necesaria para que se les reconozca su labor
en defensa de la ciudad. Pero es que no salen de un lío
cuando ya los han metido en otro.
-¿Te refieres al de ZP y al de María Antonia Granado, la
lebrijana?
-Sí; dos meteduras de pata que han sido aprovechadas por el
PP para tratar de hacer trizas a María Antonia Palomo y al
delegado del Gobierno.
-¿Merecidamente?
-El error de ZP fue gravísimo y necesitaba una respuesta
contundente. En ese sentido, me parece que los socialistas
de Ceuta se acollonaron ante la figura del presidente y
actuaron con pies de plomo.
-O sea, que, según tú, María Antonia Palomo debió olvidarse
de su cargo y largar por la mui como lo que es: una ceutí de
pro.
-Pues sí: ya que existen comportamientos insoportables, y el
que tuvo ZP en Sevilla, ante Dris Jettu lo fue, donde no
caben miramientos de ningún tipo. Pienso, pues, que la
secretaria general de los socialistas perdió una gran
oportunidad de poner firme al baranda principal de su
partido.
-Bien, pero aún no me has contestado a mi pregunta: ¿son
justas las críticas que han venido recibiendo la señora
Palomo y Jerónimo Nieto?
-Estoy tratando de explicarme. Veamos. Lo mismo que he
denunciado la tibieza que mostraron en sus declaraciones
cuando ZP metió la pata hasta el corvejón, debo reconocer lo
bien que actuaron en lo concerniente al escándalo causado
por una tonta con balcón a la calle, declarando impropios
contra quienes vivimos en esta tierra.
-Lo que quiere decir que tú te sumas a las felicitaciones
que ha recibido el delegado del Gobierno por la decisión de
destituir, fulminantemente, a María Antonia Granado.
-Sin duda. Faltaría más. Por cierto, te diré que los
empresarios y comerciantes tienen un magnífico concepto de
Jerónimo Nieto. No viene al caso de lo que estamos hablando,
pero aprovecho la ocasión para que lo sepas.
-Lo sabía... A ver si te crees, Manolo, que yo estoy en
Babia. Pero sigamos hablando de lo tocante a las
declaraciones de la lebrijana de marras. ¿Te han parecido
acertadas las manifestaciones de Nicolás Fernández Cucurull:
“A mí me parece que María Antonia Granado sólo ha dicho en
voz alta lo que piensan muchos socialistas, probablemente
incluso el delegado del Gobierno”.
-Declaraciones bochornosas. Y lo digo con el respeto que me
merece alguien a quien siempre he tratado muy bien. Porque
lo considero un tipo cabal e inteligente. Pero está visto
que todos podemos perder el norte. ¿Verdad, Nicolás?
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OPINIÓN / EL OASIS
