La secretaria de los socialista de Ceuta, María Antonia
Palomo, se mostraba ayer indignada con las declaraciones que
había leído en la prensa, realizadas por el senado del PP
Nicolás Fernández Cucurull.
El popular afirmó el sábado que la opinión de la destituida
médico de Atención Primaria, María Antonia Granados
-referida a que los ciudadanos de Ceuta eran xenófobos y
racistas, entre otras cosas- era la de muchos socialistas,
incluyendo al delegado del Gobierno, Jerónimo Nieto.
María Antonia Palomo calificó estas acusaciones de
“gravísimas” al tiempo que señaló que los socialistas
ceutíes “nunca olvidarán esta frase”. Además, “exigió” que
el representante popular se excusase públicamente y reprobó,
en nombre de su partido, la actitud del político. Palomo se
refirió finalmente a las alusiones a Jerónimo Nieto, que
calificó como indignantes.
Conclusión
La conclusión que ha sacado la secretaria de los socialistas
es que el senador popular “cuando acude al Senado no
representa a todos los ceutíes, sólo representa a su
partido, porque deja claro que rechaza a los socialistas de
la Ciudad”. A juicio de Palomo, estas declaraciones
“provocan la ruptura de la convivencia entre los ciudadanos,
enfrentando a ceutíes con ceutíes”, después de que “nos haya
enfrentado ya” con Andalucía, Marruecos y con el Gobierno
central.
“Siento vergüenza”
“¿Cómo puede venir a Ceuta, un fin de semana, un padre de la
patria y provocar esta situación entre los propios ceutíes?
Siento vergüenza”, señaló la secretaria del PSOE quien apeló
a la “convivencia pacífica” que siempre ha caracterizado a
la Ciudad.
Palomo apostilló que “Nicolás Fernández Cucurull ha
despreciado con sus palabras, no sólo a los socialistas de
carné o a los militantes, sino a los 14.000 votantes” que
apoyaron al partido en las elecciones de 2004. Palomo llegó
a pedir que no voten al senador popular porque “está claro
que no representa a todos los ciudadanos”.
En la misma línea, María Antonia Palomo señaló que la
actitud de Fernández Cucurull le recordaba “épocas antiguas
en las que se marginaba a las personas o incluso se las
asesinaba” por su condición o pensamiento y acusó de
irresponsabilidad al representante del PP, al que incluyó en
la parte “más sectárea y reaccionaria del Partido Popular”,
por hacer manifestaciones sobre “una preposición sin
fundamento”.
Sobre los ceutíes, Palomo dijo que “no somos tontos” porque
“conocemos las intenciones de este señor”, refiriéndose una
actitud de los populares que la secretaria del PSOE dice que
sólo sirve para dividir a la ciudadanía. Como consecuencia
de esta situación, María Antonia Palomo exige excusas pero
también “responsabilidades”, como en el caso de María
Antonia Granado, que fue cesada después de su intervención
en una radio de Lebrija.
Responsabilidades
“Como representante político que es, debería asumir sus
responsabilidades”, apuntó para añadir que desde el PSOE
“todavía estás esperando” las dimisiones de muchos miembros
de ese partido que han ocupado cargos en el partido.
Así, Palomo se refirió a “condenados por la Audiencia
Nacional por narcotráfico”, (refiriéndose al caso de Mohamed
Rabeh Hamido, secretario general de Nuevas Generaciones y
asesor parlamentario del PP, que cumple condena actualmente
y hecho por el que dimitió ningún responsable popular) “por
trato con narcotraficantes o por los numerosos escándalos a
los que nos han sometido”. Finalmente, la secretaria del
Partido Socialista de Ceuta aseguró que esta situación ha
marcado “un punto de inflexión” en el panorama político de
la Ciudad Autónoma. “Ya está bien de actitudes como ésta”,
apostilló.
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