PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura


Opinión
Archivo
Especiales  

 

 

OPINIÓN - LUNES 24 DE OCTUBRE DE 2005

 
OPINIÓN / EDITORIAL

Los reproches que nos esperan

Partido Popular y Partido Socialista abren la trinchera otra vez con motivo de la presentación de los Presupuestos Generales del Estado 2006, y no lo hacen sutilmente, sino a lo bestia. Abrumadora y sobria fue la crítica ofrecida por el diputado González Pérez quien, una vez más, ejerció de líder mediático y aclaró este fin de semana que las cuentas por escrito no son las mismas que algunos políticos venden en suaves y elaboradas perífrasis. Lo que pudo cerrarse como un solemne acto de crítica tuvo, sin embargo, un final por todo lo alto con acusaciones de racismo hacia los socialistas cuando los periodistas interpelaron por el fatídico caso Granado. Al político, en este caso Cucurull, no le tembló la voz en sus afirmaciones de las que, probablemente, se habrá arrepentido si no en su fondo, seguro que sí en su forma. Con la veda abierta, Palomo echa a volar con voraces críticas hacia el senador e inaugura una semana de reproches y vaivenes políticos en la que pedirá protagonismo hasta el apuntador, incluidas las respectivas nuevas hornadas, que no dejan pasar una ocasión de mínimas proporciones para remitir comunicados denuncia carentes de argumentación y sobrados de expresiones adolescentes más propias de una revista de quinceañeros. La juventud, y la carencia en ocasiones de buenos ejemplos, les disculpa.

Quizá antes de dar rienda suelta al vocabulario agresivo, los políticos deberían pensar que, por intereses partidistas, ellos son los primeros en incurrir en una falta de convivencia digna de reprobar en una Ciudad Autónoma que presume de ser solidaria y acogedora con el prójimo. Claro, siempre que este prójimo no pertenezca a filas políticas distintas, porque en esa tesitura, lo de respetar y convivir no es cuestión sencilla. Más bien todo lo contrario. Esperemos que quienes nos mandan y quienes nos quieren mandar sepan estar cada uno en su sitio, pedir las disculpas debidas si es necesario, y dar ejemplo de convivencia, que ya va siendo hora.
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto