Manolo Jiménez, técnico del Sevilla ‘B’, al finalizar el
partido, hizo en rueda de prensa su particular análisis de
lo que fue este encuentro, y de sus palabras habría que
destacar una frase: “un partido incierto” ya que la repitió
en dos ocasiones durante su breve alocución.
Para el hispalense fue destacable el hecho de que en los
primeros minutos del encuentro los dos equipos se dedicaran
a estudiarse mutuamente leyendo a la perfección el partido:
“En los primeros minutos ambos intentamos leer el partido,
pero no tocamos bien la pelota, en el centro del campo,
hasta el minuto quince, cuando empezamos a desarrollar el
juego que más nos interesaba”.
Los sevillanos no supieron salir de la presión del Ceuta, y
a Manolo Jiménez no le dolieron prendas en reconocerlo: “Con
la presión del Ceuta, nos tenían encerrados atrás y, como
único recurso, lo intentamos a balón parado, pero no
conseguimos nuestro objetivo”.
Para el técnico sevillano la segunda parte el partido
ofreció otra imagen: “Se habrieron los espacios y pudimos
hacer mucho daño a la contra”.
Manolo Jiménez señaló que el Ceuta gracias a su empuje pudo
marcar en una ocasión clarísima que se fue al palo, pero que
el Sevilla también pudo llevarse el gato al agua por su
calidad en la contra.
Jiménez definió el partido como “de poder a poder” en el que
los dos se pusieron las cosas difíciles con sus estilos
diferentes de juego, en el que cualquier resultado que
hubiese dado habría sido igual de justo.
En cuanto al juego del Ceuta, el entrenador del Sevilla
reconoció que le había sorprendido gratamente ya que lo que
había visto no reflejaba los resultados que hasta la fecha
había obtenido. También señaló que el que el conjunto de
Calderé comenzó el partido intentando trenzar su juego, pero
que viendo que no le daba los resultados deseados, decidió
buscarlos utilizando un fútbol más directo.
Destacó la gran actuación del portero local Basauri como el
mejor jugador del Ceuta.
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