Tarde de sorpresas en la calle Fructuoso Miaja tras la
aparición de restos óseos, supuestamente humanos, en una de
las zanjas cavadas en la calzada con motivo de las obras de
la red de abastecimiento que acomete en estos meses la
Delegación del Gobierno en Ceuta. Pese a la inmediatez de la
reacción de las autoridades ante el descubrimiento, ningún
dato objetivo será posible dado que la escasa luz apenas
permitió una primera exploración al arqueólogo municipal,
Fernando Villada.
Según argumentó el experto, inicialmente resulta imposible
hacer una evaluación de los restos hallados aunque “contamos
con un 99 por ciento de posibilidades de que se trate de
huesos humanos”. La confusión fue uno de los aspectos
destacados por Villada, quien asegura que en la zanja,
además de los mencionados huesos, aparecían esparcidos
restos cerámicos así como algunas viejas botellas de
cerveza, por lo que realizar una primera datación temporal
también parece “algo arriesgado”.
El protagonista del hallazgo fue un vecino de la zona que,
tras advertir la presencia de los restos en el fondo de la
zanja, no dudó en comunicarlo a la Policía Local de la
Ciudad Autónoma, que se desplazó hasta la calle Fructuoso
Miaja para acordonar el espacio. Posteriormente, llegó el
arqueólogo municipal que, con la poca iluminación que le
facilitaban las linternas de los efectivos de seguridad,
corroboró la necesidad de acordonar la zona al tratarse de
un caso de posibles restos históricos dignos de estudio. De
esta forma, las obras que se ejecutaban permanecerán
inmovilizadas durante los próximos días hasta que se
conozcan los primeros datos del hallazgo y se valore la
necesidad de extender la investigación a zonas anexas.
Asimismo, el arqueólogo solicitó la vigilancia de agentes de
seguridad para la zanja que contiene los restos ante
cualquier posibilidad de acto vandálico.
Antiguo osario
Según el testimonio aportado por un historiador consultado
por este diario, la calle Fructuoso Miaja alberga bajo su
calzada un antiguo osario, por lo que aventura la
posibilidad de que los restos humanos encontrados en la
tarde de ayer pertenezcan al siglo XIX y cuenten con una
antigüedad cercana a los doscientos años. En este sentido,
Fernando Villada, asegura que “todo queda en conjeturas
hasta que no se realicen las pruebas científicas oportunas”
y que, mientras tanto, sólo se puede afirmar que con toda
probabilidad son restos humanos.
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