Los dirigentes del Partido Popular hicieron ayer leña del
árbol caído. La destitución de la directora médico de
Atención Primaria, María Antonia Granado, por sus
declaraciones en las que tachaba de racista a la sociedad
ceutí, encontró eco en la sede regional del PP, cuyos
representantes embistieron frontalmente contra el Partido
Socialista y, de manera más concreta, contra la Delegación
del Gobierno en Ceuta, como administración política
responsable del nombramiento de la señora Granado.
El diputado Francisco Antonio González abrió la veda a
pregunta de los periodistas: “Nos hemos enterado de que el
nombramiento no es responsabilidad del Partido Socialista de
Ceuta, o al menos eso dice su secretaria general, así que
empezamos a ver un ‘sálvese quien pueda’ entre los
socialistas”, vaticinó González, quien cree que “cada uno se
presenta en sociedad y presenta a quienes lo nombran, como
ha ocurrido con María Antonia Granado y el Partido
Socialista, que era quien la respaldaba”. No obstante, el
dirigente corroboraba la idoneidad de la destitución como la
mejor solución a tomar en este tipo de situaciones. El
congresista cerró su intervención aludiendo a un futuro
cruce de reproches entre la Delegación y el PSOE de Ceuta
ante la aparición de nuevos casos de similar argumento.
Los verbos más nocivos llegaron sin embargo minutos más
tarde y de forma somera, por boca del senador Nicolás
Fernández Cucurull, en silencio hasta el momento: “Yo diría
más, a mi me parece que la señora María Antonia Granado sólo
ha dicho en voz alta lo que piensan muchos socialistas,
probablemente incluso el delegado del Gobierno”.
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“Entre ceses y dimisiones, Nieto no tiene tiempo para
trabajar”
La nueva destitución a cargo de la
Delegación del Gobierno fue motivo también para extender las
críticas hacia el componente humano del organismo
gubernamental de Ceuta. Así, el diputado Francisco Antonio
González catalogó de ‘rosario’ la actual situación de la
Delegación del Gobierno como resultado de los últimos ceses
y dimisiones. “Entre unos y otros, el delegado no tiene
tiempo para pararse a trabajar y saber qué está pasando
porque debe cubrir permanentemente los puestos que cesan y
dimiten”, aseguraba el dirigente popular, que recordaba el
paso por la Delegación de dos jefes de gabinete, dos
asesores, un secretario general y la recién destituida
directora médica de Atención Primaria. “Nieto no tiene
tiempo de sentarse a pensar en el problema que tiene a su
alrededor” sentenció Francisco Antonio González en tono
irónico.
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