La presentación de los grandes
números que el Presupuesto General del Estado para 2006
previene para Ceuta disponen de una tendencia a la baja
evidente a la luz de los datos ofrecidos, como comparativa,
por los parlamentarios del Partido Popular.
A falta de que el delegado del Gobierno ofrezca una visión
distinta de los mismos números, de momento, la visión es un
tanto desalentadora. Grandes partidas como la de Defensa o
Educación han visto recortados los números para el muy
próximo 2006.
Los datos reflejan una creciente desinversión del Estado en
Ceuta y, como consecuencia de ello, una falta objetiva de
optimismo en la población quienes, además de comprobar cómo
disponemos de menor apoyo estatal, añadimos el hecho de que
las grandes superficies alientan a los ceutíes a consumir
fuera de Ceuta. Es un modo más que logra, o al menos lo
intenta, descapitalizar a la ciudad.
Mientras que la Ciudad Autónoma intenta lo indecible para
que su nivel impositivo resulte más atractivo a la economía
privada que se traduzca en un mayor dinamismo de los
sectores, los Presupuestos Generales del Estado, desde la
perspectiva crítica ofrecida por los parlamentarios ceutíes,
no dejan de ser un golpe bajo a los intereses de la Ceuta
que padece la presión de convivir con un país vecino con
innumerables problemas y con la evidencia del fenómeno
migratorio por el que Europa ya ha logrado activar sus
recursos.
No puede ser que el propio país, España, baje los brazos en
el fortalecimiento económica de una zona dañada, pese a las
promesas de la vicepresidenta primera del Gobierno en su
fugaz y atropellada visita a Ceuta.
Pese a todo, el delegado del Gobierno ya tenía previsto, la
pasada semana, realizar una balance sobre las inversiones
del Estado en Ceuta contemplados en los PGE. Algo que
llevará a cabo a lo largo de esta semana que entra. Veremos
entonces cuál es la visión del Gobierno de la Nación y
cuáles son sus respuestas a las denuncias realizadas por el
PP.
|