En la recientemente y finalizada
cumbre Iberoamericana, donde para desgracias de sus fans no
ha podido asistir ese gran “demócrata” de toda la vida y
defensor a ultranza de los derechos humanos el comandante
Fidel, ha dado tiempo para que, algunos de sus ilustres
personajes, nos regalen algunas notas de humor.
Caso concreto el del presidente de Venezuela, Hugo Chávez,
quien soltó el siguiente chiste de su particular colección:
en España los medios de comunicación “manipulan de lo
lindo”.
¡Peazo de chiste y la jartá de reír que nos hemos dados
todos los periodistas españoles!.
Hay que reconocer que el presidente de la muy democratica
Venezuela, tiene gracia contando chistes que, además, son de
su pecunio particular. ¡Es gracioso, porque lo es!.
Se ve que el hombre, acostumbrado a hacer lo que le viene en
ganas, decidiendo que periodistas le pueden preguntar y
quienes no, aún no se ha enterado que aquí, en España,
impera la libertad de información.
Cosa, por supuesto, totalmente desconocida para tan gracioso
personaje, que no acierta a comprender lo que es y significa
la libertad de información y la libertad de expresión.
Claro que para entender eso, lo primero que tiene que ser un
país es libre y demócratico y no estar baja las botas de un
dictador.
No contento con esas gotas de fino humor que nos dejó sobre
la prensa española, pocodespués nos contó un cuento parecido
al cuento de la buena pipita. O sea el cuento de nunca
acabar.
Dijo que Venezuela “tiene planes para suministrar petróleo y
gas a España” , aunque como en el cuento de la buena pipita
sin especificar nada de nada, salvo que su país posee la
mayor reserva petrolifera delmundo. “capaz de suministrar
petróleo a América del Sur para 200 años”.
Oiga,amigo guardia, que es un chiste my bueno, de su pecunio
particular, sobre la manipulacion de las noticias por parte
de la prensa española y a renglón seguido, para que podamos
ver con claridad la variedad de su repertorio, nos larga el
cuento de la buena pipita en lo de mandarnos petróleo y gas.
A todos los países demócraticos a donde acude, en algunas
ocasiones, les cuenta el mismo chiste sobre la prensa y el
mismo cuento de la buena pipita, prometiendo petróleo y gas
pero ninguno, de esos paises, jamás, han visto una sola gota
de petróleo ni un cartuchito de gas de esos que los
charlatanes vendían por los pueblos engañando a los pobres
”catetos”.
Cambia el repertorio, busca algo nuevo, o vas a terminar
aburiendo más que Fidel cuando larga los discursos de veinte
horas contra los EE.UU, contado siempre lo mismo y
tirandodel victimismo para sensiblizar al personal, cuando
el personal sabe de sobra que ese victimismo sólo existe en
la mente delcomandante, que sin el no podría echar discurso
alguno contra los americanos de América.
Mira como me ha hecho tanta gracia esa perla de chistecito
que nos has dejado: “Aquí manipulan de lo lindo los medios
de comunicación, con verdadero descaro”, por qué no me
cuentas algo, vamos enplan chiste que lo haces muybuenos,
sobre la libertad de información en Venezuela.
Oye, sabiendo el peazo de humor que te gastas, el chiste que
vayas a hacer de esa libertad de información, en Venezuela,
tiene que ser la releches en bicicleta.
No nos vaya a contar ningún chiste ocultándonos laverdad
sobre esa libertad de información que existe en tu país,
diciéndonos que, en tu país, no existe libertad de
información, que allí hay que escribir lo que tu ordenes y
mande y que el que no te haga caso, ni te cuento, para qué.
Más que el cuento de la buena pipita, en eso de mandar
petróleo y gas a los países que visitas, me recuerda un
chascarrillo que me contaba, la sabia de mí abuela, cuando
quería quedarse conmigio. Vamos tomarme el pelo.
Resulta que el tío Carando, iba a ir a la feria que se
montaba en un pueblo vecino al suyo. Los chavales, le
preguntaban ¿tío Carando va a ir usted a la feria?. A lo que
él respondía afrimativamente.
Ante esta repuesta afirmativa del tío Carando, los chavales
le decían, tráigame usted un pito. Y así hasta veinte
chavales solicitándole el pito.
El tío Carando se callaba sin dar repuesta alguna, hasta que
llegó un chaval, le preguntó si era verdad que iba a ir a la
feria y ante la repuesta aformativa le dijo, pues tome un
duro y tráigame un pito.
El tío Carando, miro fijamente la chaval y respondió “tú
pitarás”.
No sé si lo habrás cogido lo que quiero decirte con el
asunto del pito y del tío Carando. Pero, por si acaso, te
vas aplicando el cuento y te piensas dos veces antes de
contarnos el mismo cuento de siempre, porque el del tío
Carando se acerca, sin lugar a dudas, mucho más a la
realidad que el que tú cuentas.
Cuestión de cuentos y de cuentistas.¿O no?.
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