“El Gobierno de España considera que las medidas de apoyo
fiscal y financiero que en este momento tienen las Ciudades
de Ceuta y Melilla no deben recortarse sino mantenerse y
ampliarse”. Ésta es una de las respuestas que el Ejecutivo
central dio a las solicitudes y propuestas que el consejero
de Economía y Hacienda, Emilio Carreira, presentó el pasado
jueves durante la primera reunión del grupo de trabajo que
analizará el IPSI.
El Ejecutivo nacional comenzará a trabajar en colaboración
con las dos Ciudades Autónomas, una vez que los consejeros
de Economía y Hacienda presenten un informe en el que se
explique de manera “pensada y estudiada” los motivos por los
que es necesario aplicar una reducción del IPSI.
Emilio Carreira expuso el jueves los resultados del informe
que hace un año elaboró la Ciudad y que avaló el Consejo
Económico y Social. Se trata de algo que durante hace tiempo
reclaman los empresarios y comerciantes de la Ciudad, “bajar
algunos de los tipos de IPSI para conseguir dinamizar el
comercio”.
Según ha explicado el consejero de Economía y Hacienda, la
propuesta, “que gira en torno a cuatro ejes”, consistía en
una rebaja mesurada del tipo de aquellos productos de
alimentación y de primera necesidad, de manera que el
porcentaje quedase establecido en el 0,5 por ciento. Los
artículos relacionados con el sector de la construcción
establecerían el porcentaje en un dos por ciento algo que,
según Carreira, “serviría para relanzar el sector”. En la
propuesta también se contempla un tipo general, “tipo
medio”, establecido en el cinco por ciento; “en este sector
se incluirían aquellos productos que ahora se tributan al
siete por ciento como son los productos informáticos”; y los
artículos de lujo se establecerían en el diez por ciento.
La propuesta tamién contempla una reducción del IPSI en
aquellos productos de Ceuta que “tradicionalmente han
servido para que los hipotéticos compradores vuelvan a ver
en la ciudad un atractivo de compra de productos
históricamene vendidos como son el alcohol, las joyas o los
perfumes”.
Según explica el consejero de Economía y Hacienda, éstos
productos que tributan al diez por ciento pasarían al 0,5
por ciento. Para ello, añade Carreira, “se establecerían
unos controles fiscales por parte de los servicios de la
Ciudad que sirvan para evitar la picaresca de los
comerciantes y empresarios”.
En el caso de que se pusiera en marcha esta propuesta, la
recaudación disminuiría en un 46 por ciento. “Si aplicamos
nuestra autonomía fiscal la Ciudad dejaría de recaudar un
total de 17 millones anuales”, explica Carreira. Una cifra
que el Gobierno local no puede sufragar de manera unilateral
y de la que la Ciudad no puede prescindir.
Y es que, según afirma el consejero de Economía y Hacienda,
“el régimen de ayudas estatales que ahora mismo tenemos
sirve para que la Ciudad pueda prestar en condiciones los
servicios básicos a los que está obligada por Ley”. Carreira
presenta, por tanto, dos soluciones. “O bien dejamos de
prestar servicios incumpliendo la Ley o bien utilizamos los
los 17 millones de euros que supondría a la Ciudad la rebaja
del IPSI y nos quedamos sin recursos adicionales para hacer
políticas de fomento”.
Por ello, el consejero de Economía junto a su homólogo en
Melilla deberán presentar un documento explicativo en el
que, además de exponer la política fiscal y financiera de la
que gozan las Ciudades Autónomas, soliciten al Ejecutivo
central la puesta en marcha de fórmulas que sirvan para
“sufragar la pérdida que supondría la rebaja del impuesto”.
Por el momento habrá que esperar a que el informe esté
elaborado aunque, según Carreira, “el Gobierno ha
comprendido la evolución y la situación socioeconómica de
las dos Ciudades y la primera reacción ha sido buena”.
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