Desde las doce horas del lunes y hasta ayer, la Asociación
de Empresas del Transporte de Ceuta ha secundado la huelga
nacional de transportistas de mercancías, que tanto en la
Ciudad como en el resto del país ha alcanzado cotas de
respaldo masivas. El paro fue convocado por la Confederación
Española de Transporte de Mercancías, la patronal
mayoritaria -la Federación Nacional de Asociaciones de
España ya se había movilizado días atrás-. El motivo: el
elevado precio del gasóleo. En Ceuta, la repuesta ha sido
“unánime”, según explicó ayer José Antonio Carretero,
representante del organismo ceutí, “incluso en el transporte
naviero se han abstenido de hacer algunos repartos”.
Carretero añadió que éste es “el mayor paro de la historia
de la Ciudad” y que, además, es “de la patronal”. Un paro
que acabó ayer, aunque la Asociación se plantea nuevas
movilizaciones a nivel local si las reivindicaciones de los
transportistas ceutíes no se ven satisfechas. Los
trabajadores de la Ciudad, “que nos hemos sentido
abandonados durante mucho tiempo”, tienen sus propias
quejas. En poco más de una semana, el colectivo se reunirá
con el Gobierno de la Ciudad para exponerle sus necesidades.
Reivindicaciones
En primer lugar, los transportistas explican su situación a
nivel nacional con un ejemplo porcentual: de la facturación,
el 55 por ciento es para gasoil; el 45% restante, para
cubrir los otros gastos.
A nivel local, la Asociación señala sus propias
reivindicaciones. Por un lado, el hecho de que el precio del
combustible “sube casi el doble aquí”; en segundo lugar, el
gasóleo está exento en Ceuta de la desgrabación del IVA; y
además, que los transportistas ceutíes no tienen ningún
descuento a la hora de viajar en barcos regulares. Por otro
lado, la Asociación solicita que, al trabajar en un mercado
geográfica y económicamente restringido, las autoridades
pongan en marcha “medidas proteccionistas” con los
empresarios locales. También critican el hecho de que la
bonificación sobre la Seguridad Social (del 50%) que afecta
al sector del comercio, no toque al del transporte.
Finalmente, también reivindican que se les permita el acceso
a las bonificaciones que perciben tanto taxis como autobuses
en concepto de combustible. “El precio del gasóleo ha unido
a los transportista de Ceuta”, señaló ayer Julio Ferrer,
miembro de la Asociación ceutí que, junto a sus compañeros
Oscar Pascual y Manolo Sánchez, secundan el paro en la
Ciudad. En total, 200 personas viven de forma directa del
transporte de mercancías en Ceuta. La agrupación también ha
tenido que salvar estos días la destitución de su
presidente, Eduardo Partida, ya que, a juicio de los
asociados, “no les representaba”. Carretero señaló ayer que
Partida “no apoyaba la huelga porque decía no pertenecer a
ningún sindicato; además, no ha intervenido ni solicitado
ninguna mejora en los años de presidencia”. El lunes, en
asamblea, se elegirá nuevo responsable. Hasta ese momento,
Carretero representará a sus compañeros.
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