Mostar, Bosnia i Hercegovina. Son las once de la
mañana del 15 de octubre. Esta ciudad balcánica, escenario
de una cruenta guerra a mediados de los años 90, sigue hoy
intentando recuperarse de las secuelas de un enfrentamiento
fraticida que dejó no sólo una ciudad destrozada sino, sobre
todo, un pueblo lleno de esperanzas rotas. Hace tan sólo
tres días, en España se ha conmemorado el día de la
Hispanidad y, hoy, este lugar tan alejado de nuestro país va
a celebrar también la efeméride.
El vínculo de unión Mostar-España lo crean, desde el pasado
mes de septiembre, los militares del Contingente ‘Ciudad de
Ceuta’ desplazados a la ciudad bosnia en misión humanitaria
por un periodo de cuatro meses.
El contingente militar ‘Ciudad de Ceuta’ ha organizado una
carrera pedestre a la que todos los ciudadanos están
invitados. Se trata de confraternizar con un pueblo que,
mientras dure la misión, será su casa.
En esta mañana de sábado más de 1500 personas se dan cita
sólo en la línea de salida, además de numeroso público que
acompaña a los atletas a lo largo del recorrido.
Se establecen distintas categorías en función de las edades
de los participantes. Niños y mayores tienen cabida en esta
cita deportiva conmemorativa del día de la Hispanidad en
plenos Balcanes.
La ciudad se ha paralizado para dejar paso a los corredores.
Militares de las Fuerzas Armadas Españolas y civiles
mostarenses se mezclan en la carrera.
Se han establecido cinco categorías que dividen a los
participantes en función de su edad y para los que se ha
establecido una distancia adecuada a sus condiciones.
Los más pequeños, niños de entre siete y diez años, recorren
sólo 500 metros mientras que los mayores de dieciocho años y
los militares españoles allí desplazados deben recorrer una
distancia de ocho kilómetros.
Al final, llega el momento de la entrega de trofeos a los
ganadores de cada una de las cinco categorías. En la
categoría absoluta, resulta ganador el sargento Vicente
Sánchez Gómez, del Tercio Duque de Alba 2º de la Legión, con
un tiempo de 26 minutos 5 segundos y 62 décimas.
Objetivo cumplido. El día de la Hispanidad es todo un éxito
y, por un momento, en Mostar no reina la desolación ni la
tristeza.
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