El partido disputado el sábado al mediodía, en el campo
Ortega Pejito de Puerto Real, dejó sensiblemente tocado al
equipo de Manu León, ya que perderá con toda seguridad a
Badredin y a Segura para el partido del próximo fin de
semana ante el cuadro sevillano del San Juan de Aznalfarache.
Las siete tarjetas amarillas y dos rojas fue la única
cosecha que se trajeron los de la Asociación de su paso por
Puerto Real, y para el técnico esta situaron fue lamentable,
puesto que según palabras del propio entrenador, tenían
controlado el partido entres dos equipos muy igualados,
tanto que al descanso se llegó con el cero a cero de inicio.
Para León este resultado fue del todo injusto, ya que las
continuas faltas señaladas en su contra, registradas en el
gran número de tarjetas mostradas, hacen ver que como viene
siendo habitual, que los equipos ceutíes han de mostrarse
muy superiores a sus rivales, lejos del Martínez Pirri, para
poder conseguir una victoria, puesto que según palabras de
propio entrenador, las circunstancias siempre se nos
muestran adversas.
Las circunstancias a las que se refería el técnico eran a
las de los colegiados, pero como también viene siendo una
tónica dentro del colectivo de entrenadores caballas, no
quería achacar el resultado a las decisiones arbitrales.
Manu lamentaba que en una desgraciada acción en la que uno
de sus jugadores recibió una entrada y se rebotó desde el
suelo, y el árbitro decretó amarilla para el jugador local y
roja para el caballa, y que los tantos encajados fueron
producto de dos despistes defensivos que dejaron a su equipo
sin poder sumar los tres puntos en juego.
Los equipos locales tienen una asignatura pendiente, sumar
puntos lejos de Ceuta.
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