Rodrigo de Triana, no se podía
imaginar, ni a soñar quese echase, el problema que iba a
crear, muchos años después de gritar aquello de “¡Tierra a
la vista!”.
Igual de haberlo sabido,se calla, pasamos de largo y nos
quedamos sin descubrir América, con lo que le damos una gran
alegría al Pérez Carod y comparsa, que se evitarían el tener
que decir que ellos no van a esa exaltación nacionalista
española. ¡Toma del frasco, Carrasco!.
Y es que la historia, habría que reeescribiría al gusto de
todos estos paletos que viven en un mundo irreal, pero
comiendo de la sopa boba del mundo real.
La historia la deberíamos reescribir de la siguiente forma
para que no se enfaden los paletos con mando.
Colón, quiero advertir antes de seguir que, después de poner
un pie en tierra, no es cierto que pusiera bandera alguna,
sino que puso el otro pie para evitarse un ”talegazo”, de
los de aquí te quiero ver.
Cuando puso los dos píes en tierra firme, fue cuando clavó
la bandera y a renglón seguido leyó el pergamino, donde se
recogía por parte de la reina Isabel, que pasado un tiempo
Cataluña sería una nación y que se le aprobaría un nuevo
Estatut.
Fernando como es normal, cuando hablaba la reina, permanecía
callado, aún cuando hizo un movimiento con la cabeza,
asintiendo a lo que había dicho la reina.
Por cierto, que una de las condiciones aprobadas por la
reina, era que la mitad y una parte de la otra mitad del oro
que se encontrase se le diese a la sufrida nación catalana.
Esta decisión no era muy solidaria con el resto de las
Españas. Pero oiga, amigo guardia, a cada uno lo suyo. Una
Cataluña muy rica, y el resto de las Españas, con más hambre
que un caracol en un espejo.
Así, visto de esa forma, seguro que el Pérez Carod y
comparsa celebrarían el dia de la Hispanidad, asistiendo a
todos los actos programados. Sobre todo al desfile de las
Fuerzas Armadas.
Todos de niños nos hemos sentidos, en algunas ocasiones,
además de bomberos, soldaditos español.
Me imagino, digan lo que digan, que el Pérez Carod, cuando
niño también le hubiese gustado ser soldadito. No digo
español para que no se me cabree este “charnego”, que quiere
ser más catalán que los propios catalanes.
Seguro que, como tantos otros, admira a la Legión e incluso,
esto no lo sé con seguridad, pero podría ser realidad, que
le hubiese gustado cogerle la porra al gastador y lanzarla
hacia el cielo, haciendo mil y una piruetas con ella,
mientras avanza por la Castellana entre la admiración de la
grey infantil y la de no tan infantil.
La de cosas que se pueden hacer con una porra, tirarla,
cogerla con fuerza para que no se vaya a caer, pasarsela por
detrás y vuelta a lanzarla. Y así una y otra vez.
Claro que para poder ver ese maravillosos espectáculo,
tendríamos que reescribir la historia, tal y como desarían
que la reescribiésemos estos catetos que no tiene ni.. idea
de historia.
Como no nos ha dado tiempo a reescribir la historia, nos
hemos quedado sin poder ver al Pérez Carod en los madriles
disfrutando del día de la Hispanidad.
Bueno, como todo hay que decirlo, no podemos reescribir la
historia a gusto de estos catetos, hemos pensando enviarle
una carta de protesta a Rodrigo de Triana para que, en otra
ocasión, que se le meta una “mota” en un ojo, no grite esos
de ”¡Tierra a la vista!”, obligando al pobre del Cristóbal a
descubrir las Américas y que el Pérez Carod, se nos coja un
rebote de aquí te quiero ver.
La protesta que hacemos, no te vayas a creer Rodrigo, es muy
seria.
Otro de los que no ha venido, ha sido el regidor del país
más demócrata que existe encima de la Tierra y el que más
respeta los derechos humanos, Fidel Castro.
Puesto al habla con los cámaras de Televisión, todos han
lanzado un suspiro al cielo y han prometido hacerle una
novena a Santa Rita, por esa ausencia del comandante Fidel,
que les ha evitado tener que solicitar la baja por rotura de
clavículas o impresionante dolores de espaldas,. si al Fidel
le hubiese dado por largar uno de su pequeños discursos de
catorce horas.
Claro que los pobres cámaras no las tienen todas consigo,
porque ha amenazado con venir a esa cumbre que se está
celebrando en Salamanca. Lamentamos, de momento, no poder
decir nada de ella, porque esto lo estámos escribiendo antes
de que se inicie la mencionada cumbre.
Dos grandes ausencias el Día de la Fiesta de la Hispanidad
en Madrid, Pérez Carod y Fidel Castro.
Desde ese día llevo sin dormir ni comer, sólo pensando en
esas dos enormes ausencias
Voy a tener que reescribir la historia a gusto del Pérez
Carod y esperar, par de días, para ver con estos ojitos que
se van a comer los asquerosos de los gusanos, la presencia
en España, del mayor defensor de la libertad de expresión y
de los derechos humanos, el comandante Fidel.
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