Sobre las once y media de la mañana de ayer aterrizaba en el
helipuerto de Ceuta el presidente del Partido Popular,
Mariano Rajoy, acompañado del responsable del PP andaluz,
Javier Arenas, la secretaria de Políticas Sociales del
partido, Ana Pastor y el secretario de Relaciones
Internacionales, Álvaro Moragas. Una comitiva, con el
presidente de la Ciudad Autónoma, Juan Jesús Vivas a la
cabeza, esperaba la llegada del helicóptero procedente de
Málaga. El motivo de la visita de Rajoy a Ceuta: “observar
la situación sobre el terreno”, como se ha venido repitiendo
desde el Partido Popular en días pasados, en referencia a
los asaltos masivos de inmigrantes sobre el perímetro
fronterizo de Ceuta y a las actuaciones del Ejecutivo
socialista para aliviarlo.
La semana pasada, el presidente popular estuvo visitando la
zona de vallado melillense, donde ya destacó que la política
del Gobierno de Rodríguez Zapatero no está clara y se
debilita frente a Marruecos.
Tras el breve encuentro con los miembros del partido y
representantes de las instituciones en el helipuerto,
Mariano Rajoy se dirigió hacia el perímetro ceutí,
compartiendo vehículo con Vivas. A su llegada, con un
retraso de media hora sobre la agenda prevista, le esperaban
unos veinte efectivos, pertenecientes a cuerpos de la
Guardia Civil y del Ejército.
Mariano Rajoy intercambió unas palabras con los mandos,
mostrando el apoyo de su partido a la labor de las fuerzas
de seguridad, la rapidez con la que la delegación europea
-que esta semana, a las órdenes de Franco Frattini, estuvo
en la Ciudad para elaborar un informe que dará pie a
actuaciones en materia de inmigración- ha liquidado sus
conclusiones, así como su desconocimiento de las previsiones
del Ejecutivo en materia de inmigración.
En la zona, tranquila, sólo se registraba la actividad de
varios soldados marroquíes que, al otro lado de la valla,
cavaban una zanja para instalar una nueva caseta de
vigilancia de la frontera. Otros seis compañeros se
apostaban cerca del perímetro del lado del país vecino.
Caminata y saludos
Mariano Rajoy caminó paralelo al vallado varias veces,
saludando a los efectivos desplegados e interesándose por su
actividad. Pasó delante de las casetas de campaña en las que
viven los soldados y guardias civiles que vigilan la zona y
se detuvo, brevemente, para intercambiar impresiones con Ana
Pastor, Javier Arenas y Francisco Antonio González, diputado
popular por Ceuta.
A continuación, el dirigente del PP continuó en coche su
visita a la línea fronteriza, un total de ocho kilómetros,
antes de tomar rumbo - como ya hiciera en la ciudad autónoma
de Melilla- hacia el Centro de Estancia Temporal de
Inmigrantes de Ceuta (CETI) donde llegó sobre las doce y
media. Allí fue recibido por el director de las
instalaciones, Santiago Pérez y por Fernando Jimeno,
director provincial del IMSERSO.
El CETI acoge a más de 700 extranjeros de diferentes
nacionalidades. Las últimas llegadas masivas a la ciudad han
hecho que se alcance esta cifra, la más elevada desde su
apertura en el año 2000. Además, el Centro amplió
recientemente sus instalaciones, pasando de tener capacidad
para unas 470 personas a poder albergar más de 510. Esta
ampliación fue la parte visitada por Rajoy en la jornada de
ayer.
Aulas de formación
El presidente de los populares visitó en primer lugar un par
de aulas de formación pertenecientes al área de nueva
creación del Centro, saludando a los residentes -que
recibían clase en esos momentos - y animándoles a “seguir
estudiando”.
A continuación, Rajoy acudió a la parte de los pabellones
aunque no entró en ninguno y finalmente atendió a los medios
de comunicación que cubrieron la visita y a los que
agradeció “su presencia”.
30.000 africanos
Por otro lado, la delegación europea que visitó Ceuta hace
escasos días concluyó ayer que unos 30.000 africanos
aproximadamente esperan, entre Marruecos y Argelia, una
oportunidad para llegar a territorio español. El
vicepresidente de la Comisión Europea, Franco Frattini,
anunció las cifras ayer en Bruselas.
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