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Casi diez millones y medio de euros destinará el Ministerio
de Interior a sufragar las medidas anunciadas por la
vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández
de la Vega, durante su visita a la Ciudad Autónoma. Entre
ellas destacan el recrecido de la valla fronteriza hasta los
seis metros y la instalación de un nuevo sistema de vallado
menos agresivo. Asimismo, la nueva altura del perímetro se
contrarrestará con mayores dotaciones tecnológicas para
garantizar su perfecto control las 24 horas del día.
La noticia se hizo pública ayer tras la celebración del
Consejo de Ministros, que aprobó un suplemento de 28,1
millones de euros en los presupuestos de Interior destinados
a la ejecución de las obras que se tienen que acometer en
las vallas de Ceuta y Melilla y a garantizar la integridad
estructural del perímetro fronterizo de ambas ciudades. Las
principales partidas a las que se va a destinar esta
cantidad, que ha propuesto el Ministerio de Economía y
Hacienda, son la elevación de la valla exterior y la
instalación de la sirga tridimensional -laberinto de cuerdas
para frenar la entrada de inmigrantes ilegales-, tal y como
anunció el ministro del Interior José Antonio Alonso la
semana pasada en el Congreso de los Diputados.
En concreto, se destinarán 6.150.000 euros a Melilla y
4.680.000 euros a Ceuta para la elevación de la valla y
otros 6 millones de euros se invertirán en Melilla y
4.560.000 euros en Ceuta para la instalación de la citada
sirga. Para la ampliación de los sistemas de detección y
visión se dedicarán 600.000 euros a cada ciudad, así como
1.255.000 euros también a cada una de ellas para material
antidisturbio.
Además, otros tres millones serán para la mejora del
perímetro fronterizo de Aiguadú (Melilla).
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La nueva sirga tridimensional se instalará con carácter
inmediato
El Consejo de Ministros también
dio luz verde ayer para que el Ministerio de Interior
contrate, por el procedimiento de emergencia, las obras y
suministros necesarios que pongan en marcha con carácter
inmediato las medidas aprobadas por el Gobierno para
reforzar la seguridad en los perímetros de Ceuta y Melilla,
especialmente la sirga tridimensional. Este sistema de
seguridad, que sustituirá a la tradicional concertina, se
compone de un entramado de cables de alta resistencia que
bloquean el paso de seres humanos a la vez que dificulta y
retrasa en gran medida la huida. Su situación, junto al
vallado tradicional, lo convierte en un obstáculo ineludible
en los intentos de asalto. La ‘sirga tridimensional’ resulta
un método “menos agresivo contra la integridad de aquellos
que tratan de cruzar la valla internacional.
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POLÍTICA / SEGURIDAD
