Antonio Capella de la Real Federación Española de Tenis
estuvo en la ciudad la pasada semana cumpliendo así con el
compromiso que, tanto el presidente de la Federación
Española de Tenis, como el director del cuerpo técnico
Javier Duarte, ‘firmaron’ con el presidente de la
territorial ceutí, Manuel Pilar, en su visita a Ceuta este
verano.
Capella estuvo trabajando en la pista con Olga Parres, pero
no sólo vino a ver las evoluciones de la jugadora con más
proyección de la ciudad, sino que su trabajo va mucho más
allá, según el propio técnico nacional: “Yo he venido a ver
a todos los chicos que practican tenis aquí en Ceuta. Con el
nuevo proyecto de la federación, lo que se trata de hacer es
controlar un poco el trabajo que se lleva a cabo en todas
las territoriales de toda España y ver cual es el nivel de
los jóvenes jugadores, de las categoría alevín, infantil y
cadete. Y nuestro trabajo, en estos viajes, consiste en
ayudarles para intentar mejorar ese nivel. Así todas las
territoriales se sienten acogidas y apoyadas por la
Española”.
Olga Parres, una de las candidatas a entrar en el ‘Programa
Enamórate’ está teniendo un especial seguimiento por parte
de los técnico de la Española, y Capella expuso cuáles eran
las características de este programa: “Este programa se
inició con la idea de intentar fomentar el tenis femenino,
que desde el paso de Conchita Martínez y de Arantxa Sánchez
Vicario, se había quedado un poco vacío, entonces lo que se
hizo, en la primera fase, fue buscar a niñas de todas
España, y en la segunda fase en la que se está en período de
selección.”
Capella explicó cual sería el hilo de trabajo de este
programa: “A partir de ahora, con las que se elijan, más un
grupo al que hemos denominado de ‘seguimiento’, pues será a
través de los técnicos que nos desplacemos a las
territoriales intentar tenerlas controladas y trabajar con
ellas, par ver de que dentro de unos años puedan tener un
alto nivel”.
Las características que las niñas han de reunir para entrar
en este grupo, según el técnico, se centran más en el nivel
de juego de las niñas: “Es un problema de nivel. Las niñas
se sometieron a un número de pruebas, tanto físicas como
psicológicas, y tiene que superar unos exámenes y una vez
superados, y reúne unos requisitos pues a partir de hay se
va a trabajar con ellas. No sólo a nivel de entrenamiento
sino que también se va a intentar que puedan salir a
competir, ayudadas por la Federación”.
Esta ayuda será económica, pero no en metálico, sino a
través de servicios. Es decir, llevarlas a un torneo
internacional, pagarles un viaje para que esté una temporada
en el CAR de San Cugat, o que pueda asistir, en el caso de
Olga, a algunos torneos en la península.
Capella visitará el Club de Tenis de Ceuta tres días por
mes, para que así el seguimiento de los tenistas locales sea
más continuo: “Cuando venga intentaré aportar nuevas ideas,
algún trabajo especifico para Olga, que está dentro de ese
grupo de las que está dentro del programa, no sé si de las
escogidas, pero que seguro que le voy a hacer un seguimiento
específico cuando venga a Ceuta, par ver si dentro de os
años, cuando sea su último año de infantil, pues pueda tener
un nivel alto”.
El aliciente que puede suponer para otros de tenistas de la
ciudad de ver que Olga ha conseguido, esta temporada, muy
buenos resultados puede hacer que no dejen el tenis tan
prematuramente como lo hacen, pero par Antonio Capella hay
que hacer algo más: “El principal problema que he visto que
se tiene en Ceuta es la carencia de instalaciones. Sin
instalaciones es muy difícil. Lo que he comentado con los
técnicos de la territorial es que no hay pistas y con las
pocas es que hay es muy complicado trabajar en condiciones.
Habría que hacer un llamamiento a las instituciones para que
hagan algo por el tenis, Construir pistas, pues es la base
fundamental y a partir de ahí, podemos hacer lo que sea y el
caso de Olga puede ser un estímulo para las demás”.
Con la infraestructura que cuenta la ciudad, el nivel de
Olga, según Capella es muy bueno: “Es una niña que si
estuviera en Barcelona sería del montón pero para Ceuta con
las condiciones que hay, mucho nivel tiene para lo poco que
la ciudad ofrece”.
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Enamórate’ un programa especial
La Real Federación Española de
Tenis (RFET) puso en marcha, el pasado año, el programa
‘Enamórate’, que tiene como objetivo la formación de un
grupo de jóvenes tenistas con unas cualidades técnicas y
físicas determinadas a las que se realizará un seguimiento
continuo. De esta forma, los técnicos federativos esperan
crear una nueva estructura que permita tener tenistas en la
elite mundial.
Tras unos años de grandes éxitos, el tenis femenino español
necesitaba de nuevo un revulsivo. La situación no es ni
siquiera preocupante, pues las tenistas españolas siguen
disputando competiciones internacionales con buenos
resultados, pero no existe la misma continuidad que antes.
Al menos, esto es lo que percibe la Real Federación Española
de Tenis, que decidió poner en marcha una nueva campaña,
Enamórate, que tiene como objetivo trabajar desde la base .
La idea surgió en la propia Federación y se hizo pública en
el verano de 2004. En septiembre de ese mismo año, comenzó
la primera fase, y esperaba que para el mes de julio, se
hubiera conseguido elegir a 150 chicas.
El programa Enamórate se está desarrollando en varias fases.
En la primera, estuvieron las 19 federaciones territoriales
que existen en nuestro país. Una vez finalizada la elección,
un técnico de la federación, viajó a cada una de ellas para
realizar una segunda selección. Se organizaran cuatro
concentraciones de ámbito nacional en las que se agruparon
tenistas seleccionadas de cuatro o cinco federaciones
territoriales, donde varios técnicos acompañaron a las
tenistas seleccionadas.
En esta fase, se llevaran a cabo pruebas en pistas, pruebas
médicas y psicológicas. De aquí saldrá la lista definitiva
de las niñas. A partir de entonces, la Federación realizará
un seguimiento continuo de cada una de ellas. En un
principio no se las concentrará en ningún centro específico,
sino que entrenarán en sus ciudades de origen con la
supervisión directa de la Federación.
A largo plazo, el objetivo es que las tenistas se puedan
incorporar al grupo de alta competición que la RFET tiene en
las instalaciones del CAR de Sant Cugat, donde se completará
su formación hasta el nivel profesional. De esta forma, se
pretende una incorporación progresiva a la competición
profesional, con participación en torneos ITF y WTA en
función de la edad, el nivel y las posibilidades de las
jugadoras.
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