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La portavoz de ICV, Dolors Camats, solicitó ayer que las
ciudades autónomas de Ceuta y Melilla dejen de ser
“colonias” de España y ha criticado al Gobierno por defender
el acuerdo de readmisión de inmigrantes firmado en 1992 con
Marruecos, que, según ICV, no debería aplicarse porque
“vulnera los derechos humanos”.
La dirigente de ICV también explicó que el grupo de IU-ICV
ha pedido la comparecencia en el Congreso del presidente del
Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, para que dé cuenta
de la política de inmigración del Ejecutivo. Preguntada por
si Ceuta y Melilla deben seguir formando parte de España, ha
dicho que “nos parece que haría falta abrir un proceso de
negociación con Marruecos para hablar de la situación de
estas colonias para que evidentemente dejen de serlo”. De
esta forma, Camats manifestó la posición de ICV frente a
estas ciudades autónomas españolas, aunque ha desvinculado
su opinión en esta materia de la situación crítica que viven
actualmente Ceuta y Melilla por la llegada de cientos de
inmigrantes a ambas regiones norteafricanas.
Camats aseguró que ICV está “indignada” por el trato que
reciben estos días cientos de inmigrantes subsaharianos en
Marruecos, puesto que supone “un menosprecio a la condición
humana”. En este sentido, aprovechó la ocasión para criticar
la Ley de Extranjería, que “priva a estos de la oportunidad
de tener una vida digna”, y también el convenio firmado en
1992 con Marruecos.
Camats argumentó que este convenio debe “dejarse de
aplicar”, porque “permite una situación de vulneración del
derecho internacional público y de los derechos humanos” al
implicar “la repatriación (de los inmigrantes) no a su país
de origen, sino a un tercer país”. “Exigimos que no se
aplique este convenio, que lleva a situaciones de indignidad
humana”, ha dicho Camats, quien ha subrayado que ICV
entiende que “los derechos humanos están por encima de
cualquier política inmigratoria”.
Precisamente ayer, el grupo IU-ICV en el Congreso dijo que
denunciará ante el fiscal general del Estado que el Gobierno
“no está cumpliendo la Ley de Extranjería”, porque “no se
puede expulsar en masa” a los inmigrantes “a una muerte
comprobable, sin garantías por parte del Gobierno marroquí”.
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POLÍTICA / ESTADO
