Dos noticias ocupan, en estos
momentos la actualidad. La valla y el asalto a la misma de
los inmigrantes y el Estatut catalán.
Lo del asalto a la valla o la entrada en avalancha por las
fronteras españolas de Ceuta y Melilla, estaba cantado que
iba a suceder en cualquier momento, ante la gran cantidad de
inmigrantes que se iban concentrando cerca de ambas
ciudades, a las que tienen como llegada al “paraíso”.
Lo curioso del caso es que, las avalanchas se sucedieron en
los momentos en los que se mantenían, en Sevilla, una
reunión de alto nivel entre Marruecos y España a la que, por
cierto, no habían sido invitadas ambas ciudades.
Cosa que no entendemos bien, por estos lares, porque sin
duda alguna, eran ambas ciudades las que más podían aportar
en esa reunió en la que se iba a tocar el tema de la
inmigración ilegal.
Nadie, por supuesto, en mejores condiciones para hablar del
tema que aquellas ciudades que están sufriendo, como nadie,
en sus carnes este gran problema.
Cada uno, tanto melillenses como ceutíes, han sacado sus
conclusiones por las cuáles, ambas ciudades, no han sido
invitadas a la mencionada reunión, de alto nivel, mantenida
en Sevilla entre el reino de Marruecos y España.
Una reunión donde ha brillado por su ausencia, luz y
taquígrafos, por lo que nadie, se ha enterado de nada, sobre
lo que allí se ha discutido o acordado, como si han salido a
colación las ciudades españolas de Ceuta y Melilla.
Probablemente, quizás, alguna vez trascienda cuáles furonlos
temas tratados y los acuerdos a los que se llegaron. De
momento hay que esperar. Ya lo dice la canción:, “con el
tiempo y un ganchillo, vida mía, hasta la mar se alcanza”.
Lo que ha dejado al personal, más “mosqueado” que un pavo en
Navidad cuando siente el sonido de la pandereta, es la falta
de repuesta que el presidente español dio a la pregunta de
la periodista sobre la “soberanía compartida de ambas
ciudades”.
Rodríguez, se limitó por toda contestación a tomarse un
buche de agua. Hay silencios que matan.
Rodríguez tenía miles de repuestas, sin molestar a la
embajada marroquí. No usó ninguna y con ello dio lugar, por
parte de la oposición, a todas las manifestaciones
contrarias hacia él y hacia su partido. Por otra parte le
hizo un flaco favor a los socialistas ceutíes con esa
callada por repuesta.
Hay que comprender que, en ciertas ocasiones, las preguntas
se le atragantan a uno y lo único que le queda es beberse un
vaso de agua para quitarse el nudo que se forma y que hasta
cuesta trabajo el respirar.
Las consecuencias, de la misma, se van a notar en las
próximas elecciones municipales, donde van a tener mucha
dificultad, incluso para mantener los consejeros que tiene,
en la actualidad, el PSOE en la Ciudad Autónoma de Ceuta.
A este pueblo, cuyas siglas son las de muy Noble, Leal y
Fidelísima Ciudad de Ceuta, habría que añadirle la de muy
agradecida.
Porque mi tierra, la tierra en la que mi madre me parió, si
de algo puede presumir y llevar con orgullo es su tremendo
agradecimiento a nada que hagan por ella.
Da todo lo que tiene sin pedir nada a cambio,. sólo que la
sigan considerando, por siempre, española.
Cuando algo o alguien, porlas razones que sean, haya cada
quisqui con sus razones, no defiende esa españolidad como
ella espera que se haga, Ceuta se revuelve en el interior de
su alma y se siente engañada. No hay nada más peligroso que
una mujer enamorada se sienta engañada por quien ella cree
que forma parte de su vida.
La no contestación por Rodríguez, a la pregunta ha sentado
muy mal a esta tierra todo corazón y entrega en defensa de
los suyos.
La no contestación, se diga lo que se diga, por quienes
quieran decirlo, ha sido un retroceso en el camino, donde
con tanto esfuerzo, el partido socialista ceutí, había
conseguido dar un pequeño pero importante avance.
No valen, en estos momentos, el salir a decir que no hay que
estar todo el día diciendo que, Ceuta y Melilla, son dos
ciudades españolas, ni criticar a los oponentes, diciendo
que hicieron esto o lo demás allá.
Todo eso, a este pueblo, no le vale de nada. Todo el ceutí
que conoce a su tierra, dejando a un lado los sentimientos o
las ideas políticas sabe, perfectamente, que con criticar a
los oponentes no se va a conseguir nada, sino echar más leña
al fuego y que se tarde mucho tiempo en olvidar el error.
Dice, Rodríguez, que va a venir a visitar nuestra tierra
como primer presidente del gobierno que la visita.
No, señor Rodríguez, el primer y único presidente del
gobierno español que ha venido, a Ceuta, ha sido don Adolfo
Suárez.
Servidor, perdone mi pensamiento, señor presidente, creó que
no vendrá. Vamos que no efectuará esa visita.
Oiga, puedo estar equivocado y ojalá lo esté pero, de
momento, ese es mi pensamiento.
Mañana el Estatut.
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