Tal y como informábamos ayer, durante la concentración que
tuvo lugar el pasado viernes en Tetuán se profirieron, de
forma programada e inducida, consignas claramente
atentatorias contra la imágen de nuestro país que, a juicio
de algunos obsrvadores, pudieran ser perseguibles de oficio
por la legislación vigente en Marruecos.
Entre las acciones diseñadas por la asociación de defensa de
los derechos humanos, dirigida por el abogado Habib Hajji,
figura la distribución de decenas de poster con la imágen
del juez Baltasar Garzón en la que éste es tildado
directamente de “terrorista”.
También se recalca, junto a la imágen del juez español, su
condición de “juez del terrorismo hispano-americano”.
Entre otras consignas, escritas en pancartas y coreadas a
instancia del abogado Hajji, se encontraban las siguientes:
- “La justicia española es dependiente y manipuladora”.
- “Democracia española es igual a encarcelación de
periodistas”.
- “Vaya, vaya, la democracia española solo sabe encarcelar y
oprimir”.
También y como ya informamos, Habib Hajji transmitió a los
asistentes la responsabilidad española en las últimas
muertes de inmigrantes subsaharianos, ocurridas en el
perímetro fronterizo de Ceuta y Melilla: “Esa España que ha
matado a los inmigrantes marroquíes en su territorio, esa
España democrática que ha matado a los africanos”. A juicio
del demagogo abogado, “La cercanía geográfica con España nos
facilita y nos permite descubrir sus crímenes”.
Fueron numerosas las personas concentradas que portaron el
póster fotocopiado del juez Garzón en el que es tildado, ni
más ni menos, que de “terrorista”. Si en gente sencilla y de
la calle puede, de algún modo, entenderse la falta de vista
sobre las implicaciones que ello conlleva, no es éste el
caso del abogado Habib Hajji, que sabe muy bien lo que está
haciendo: lisa y llanamente, apología del terrorismo aparte
de “apuntar”, una vez más, al juez Baltasar Garzón como
“diana” u objetivo prioritario del terrorismo islamista.
Entre las personas cualificadas que asistieron a la
manifestación y que posaron, alegremente, con el póster del
juez español se encuentra un conocido líder local de la CDT
(“Confederación Democrática del Trabajo”) junto a otras
personajes.
Por contra el concejal tetuaní del PJD (“Partido de la
Justicia y el Desarrollo”) Mohamed Karrichi que,
casualmente, se encontró con el acto, fue en sus ponderadas
declaraciones mucho más prudente y moderado (“Realmente me
es difícil opinar”), además de mucho más inteligente en su
respuesta a EL PUEBLO: “¿Habría tenido ésta sentencia un
periodista no árabe que hubiera entrevistado a líderes de
ETA o del IRA ...?”, se pregunta Karrichi.
Mal asunto el “laissez faire, laissez passer”, tan habitual
en la diplomacia española que sigue, sin duda, órdenes de
arriba: por “no molestar” al vecino, supongo. El problema es
que algunos están apilando yesca que, en cualquier momento,
cualquiera puede encender. Y luego nos sorprenderemos por el
fuego. ¿Es que nunca aprenderemos .....?.
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