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La ‘Universidad para Mayores’ quedó ayer oficialmente
inaugurada por segundo año consecutivo. Al acto asistieron
la consejera de de Educación y Cultura, Mabel Deu, el decano
de la Universidad de Humanidades de Ceuta, Francisco Javier
González Vázquez, y los directores de la ‘Universidad para
Mayores’, entre otros. Además, la catedrática jubilada
Constanza Velasco se encargó de ofrecer una ponencia sobre
la influencia de la música en el ser humano.
El plazo de matrícula se abrió el pasado 15 de septiembre y
hasta el momento se han inscrito unos 10 alumnos aunque las
matriculaciones no se cerrarán hasta finales de octubre. La
responsable del programa para personas mayores, Gloria
Rosado, aseguró que el año pasado contaron con 30 alumnos de
más de 50 años que comenzaron a asistir a la clases a lo
largo de octubre conforme se corría la voz entre los
alumnos. “Este año contamos, además, con la presencia de
todos los compañeros del curso pasado que han pasado a
segundo”, indicaba Rosado antes de asistir a la ponencia
inaugural.
Pese a que la idea de crear una universidad destinada a los
más mayores está en marcha desde hace 10 años en Granada,
Baza, Motril y cuatro años en Melilla, Ceuta se acogió al
programa por primera vez el año pasado mediante un convenio
firmado entre la Consejería de Educación y Cultura y la
Universidad de Granada.
De entre las asignatura que cursaron los alumnos de primero
el año pasado se encuentran las de Geografía, ‘Cómo mirar un
cuadro’, Medio Ambiente y ‘Psicología de la emoción’. Todos
los alumnos pasaron las pruebas con éxitos y los profesores
destacaron su “gran interés por aprender pese a tener una
edad más avanzada”.
Las asignaturas troncales de segundo y las optativas se
impartirán en las Murallas Reales y las optativas especiales
se desarrollará en la facultad de Humanidades.
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Constituyen la ‘Asociación de Alumnos’ para compartir su
ocio
Eduardo Gallardo, el alumno de más
edad que se matriculó el año pasado en el Aula para Mayores,
creó hace quince días la ‘Asociación de Alumnos’. Según él,
las clases no sólo les sirven para ahondar conocimientos
sino para relacionarse con nuevas personas y hacer
amistades. “Queremos que la gente sepa que somos mayores
pero no tontos y que tenemos mucha ilusión por aprender y
acudir diariamente a las clases”, explicó el presidente de
la Asociación.
Gallardo recordó que durante el curso pasado realizaron
excursiones a otras ciudades de Marruecos y Melilla. “Todos
los del grupo hemos hecho muy buena amistad y, además,
compartimos aficiones como la lectura y los temas culturales
que nos interesan”. Los profesores que se encargan de
impartir las clases señalaron, igualmente, el gran interés
que muestran todos los alumnos por aprender.
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MAYORES
