Santa Teresa de Jesús fue declarada oficialmente Patrona del
Cuerpo de Intendencia por el Rey Alfonso XIII el 22 de Julio
de 1915. Esta primera mujer proclamada Doctora Universal por
la Iglesia en 1970, nace en Ávila en 1515. La irrefrenable
pasión por Dios, que caracteriza toda su vida y rezuma en
todas sus obras, comienza a los siete años, cuando buscando
martirio, intenta huir con su hermano Rodrigo a tierra de
moros para ser "descabezada por Cristo". A los trece, años
al morir su madre ,estrecha su devoción por la Virgen María.
Con veintiún años decide hacerse religiosa y, tras largo
periodo de tiempo de altibajos en su vida espiritual, se
entrega totalmente a Dios.
Mujer verdaderamente fuera de serie, vive su unión con Dios
hasta los límites más insospechados y, en un intento de
hacernos partícipes de sus propias experiencias
espirituales, se convierte en una escritora de primera talla
y una maestra de la mística y de la vida interior.
Con la jovialidad y el coraje que la caracterizaban, lleva a
cabo la reforma de la Orden del Carmelo, devolviéndoles su
espíritu y carisma primigenio. Es una mujer fascinante, con
talento, gracia, belleza, alegría, riqueza interior, con
capacidad de entrega, llena de vitalidad y ganas de
trabajar. Ama al mismo tiempo la oración y la amistad, la
obediencia y la libertad de espíritu, la exigencia y la
alegría. Da consejos espirituales y recetas culinarias, nos
admira su fidelidad a la Iglesia y su revolucionaria
reforma.
Cómo fue declarada Santa Teresa de Jesús Patrona del Cuerpo
de Intendencia y de su desaparecida Academia
En 1915 se celebraba el IV Centenario del nacimiento y
Bautismo de Santa Teresa de Jesús. Interpretando el sentir
de todos los caballeros intendentes españoles, el Ilustre
Director de la Academia de Ávila, Angel Aizpuru, solicitó al
Intendente General, Sr. Soto, que fuera declarada la Santa,
Patrona del valeroso Cuerpo Intendencia y de su Academia.
Se procedió a cumplir las formalidades de tramitación del
expediente incoado a tal fin y lo último que se necesitaba
era el informe del señor Pro-Vicario Castrense, Obispo de
Sión. Finalmente, había de ser broche de oro a la decisión,
la Real Orden que satisficiera los anhelos del distinguido
Cuerpo de Intendencia.
La idea de Aizpuru fue aceptada con plausible unanimidad de
sentimientos por todos los que visten el uniforme del
Cuerpo, haciéndose con ello acreedores a la gratitud y el
afecto de todos los abulenses. El Diario de Ávila, señaló,
en ocasión tan memorable, cómo los vínculos de cariño que
han unido a nuestra Capital con la Academia y el Cuerpo de
Intendencia, necesitaban un sello de perpetuidad y éste lo
ha venido a marcar la Gran Santa Teresa de Jesús, y para
dejar recuerdos imperecederos, ha querido realizarlo en el
año del IV Centenario de su nacimiento y Bautismo para que
así perdure su celebración entusiasta a través de los
tiempos.
En Ávila se esperó con vehemencia el día en que S.M. el Rey
sancionara con su augusta firma la trascendental solicitud.
Y llegó el día, el 22 de Julio de 1915.
La deseada Real Orden
Nuestro Rey, tan amante de las glorias patrias y siempre
dispuesto a refrendar con su augusto nombre las nobles
aspiraciones que a su decisión eran sometidas, sancionó una
Real Orden que el día 23 de Julio publicaba "El Diario
Oficial del Ministerio de la Guerra" y cuya parte
dispositiva decía: "Atendiendo al deseo del Cuerpo de
Intendencia de tener por titular a la ínclita Doctora Santa
Teresa de Jesús, honra de nuestra raza y timbre las letras
patrias, el Rey (q.D.g.), de acuerdo con lo informado por el
Pro-Vicario General Castrense, ha tenido a bien declarar a
tan esclarecida Santa, Patrona del Cuerpo de Intendencia".
La Intendencia Militar española se consideró de enhorabuena
y con su Academia gozó el pueblo de Ávila, congregándose en
las naves del primer templo teresiano del mundo, el solar de
los Cepeda, para, entonando un solemne "Te Deum", dar
gracias al Todopoderoso.
Era el más bello ideal de la Academia
Al día siguiente el Director de la Academia de Intendencia
Ángel Aizpuru promotor de la decisión conseguida del
Patronato de Santa Teresa de Jesús para la Intendencia
española, escribía en el periódico local lo siguiente: "Hoy
es para nosotros - y al decir nosotros digo al Cuerpo y
tropas de Intendencia militar- día de gran gala, mejor aún,
el gran día de Pentecostés". Con letras de oro debe
rotularse esta fecha en los anales de nuestra historia.
Finalmente, para que quedara constancia de dicho hecho, se
adosó en la fachada de granito del templo existente en la
casa solariega de la Santa abulense una inscripción en
mármol blanco que dice: "S.M. el Rey Alfonso XIII (q.D.g.)
por Real Orden de 22 de Julio de 1915 se sirvió designar a
la ínclita Doctora Santa Teresa de Jesús, como Patrona del
Cuerpo y Tropas de Intendencia del Ejército".
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